Courtois en Qatar 2022: Las razones que confirman que es el mejor arquero del mundo

“Ganas la Liga, ganas la Champions, tu equipo gana gracias a tus paradas (atajadas)... y solo quedas séptimo”, arremetió en octubre contra el Balón de Oro, Thibaut Courtois. El belga, campeón de todo con el Real Madrid en la temporada pasada, había instalado un récord de atajadas para ganar la décimo cuarta ‘Orejona’ de los blancos. Karim Benzema lideró el histórico torneo de las remontadas y Vinicius anotó el gol del título frente al Liverpool, pero el portero fue tan importante como ambos. Sino pregúntenle a Mo Salah o Sadio Mané.

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Con esa desazón de haber sido prácticamente un superhéroe y quedar reducido a la nada en la premiación del Balón de Oro -quedó séptimo- que ganó su amigo Benzema, Thibaut llegó a Qatar junto a Bélgica. El Mundial, entonces, debía ser la excusa perfecta para que revalide que es el mejor portero del planeta -por algo ganó el trofeo ‘Lev Yashin’- y ponga, una vez más, en la mesa de debate la discusión de por qué un portero no puede ser el mejor futbolista. Las atajadas no se cuentan en el marcador, pero valen igual que los goles.

Este miércoles, Bélgica hizo se estrenó en Qatar 2022 ante Canadá, la selección norteamericana que retornaba a una cita mundialista después de 36 largos años. Sus colores rojiblancos no son las únicas coincidencias con Perú, también la cantidad de tiempo que tuvo que esperar para asistir a una Copa del Mundo. Y, bueno, un penal fallado en el debut.

Apenas a los diez minutos de iniciado el partido, el árbitro principal Janny Sikazwe, luego de consultar el VAR, pitó penal a favor de los canadienses por una mano de Yannick Carrasco dentro del área. Alphonso Davies, lateral izquierdo del Bayern Munich, tomó el balón y lo puso el balón en el punto blanco del área. Dió unos pasos hacia atrás, esperó el pitazo del juez zambiano y disparó al palo izquierdo de Thibaut.

Lo que sigue es lo cotidiano para el belga. Un día más en la oficina. El arquero -arquerazo- de dos metros dio algunos saltitos en la línea del arco, estiró sus brazos convirtiéndose en un gigante, adivinó el destino del disparo y atajó. Él y sus compañeros festejaron como un gol, y no era para menos. Bélgica se sacudía del primer gran intento de Canadá de ponerse arriba.

Como suele pasar en el fútbol, un penal puede definir un partido. Si lo anotas, agarras confianza. Si te lo atajan, le das todo al otro equipo. Y así sucedió. Bélgica puso el 1-0 con un tanto de Batshuayi a los 44 minutos, apenas instantes antes de que ambas selecciones se vayan al descanso. El único tanto con el que ganaron.

Courtois, por su parte, se convirtió en el primer portero de Bélgica (sin contar tandas) en detener un penalti en toda la historia de la Copa del Mundo, según el estadístico Míster Chip. Jean-Marie Pfaff paró uno en tanda frente a España en 1986.

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Bélgica y la última oportunidad de su generación dorada

Con nombres como Thibaut Courtois (30 años), Eden Hazard (31) y Kevin de Bruyne (31), Bélgica está ante su última chance de lograr algo importante con su generación dorada. El objetivo es claro: superar el tercer puesto de Rusia 2018, aunque el sueño es ir más allá: salir campeones del mundo.

Los de Roberto Martínez, el técnico español que llegó al banquillo de los Diablos Rojos en el 2016, llevan años situados en lo alto del ránking de la FIFA y sonando en cada gran competición entre las selecciones favoritas. Incluso han estado cerca de la gloria el mundial pasado.

En la última Eurocopa, Bélgica era ya el equipo con una media de edad más alta y la defensa, la línea más veterana del once tipo de Martínez, ha perdido ya a uno de sus pilares: el central Thomas Vermaelen, de 36 años, ha colgado las botas y ahora forma parte del equipo técnico de la selección.

Sus compañeros en una zaga de tres, según el dibujo que acostumbra a usar Martínez, eran Jan Vertonghen, de 34 años, y Toby Alderweireld, de 33. También superan generosamente la treintena, mientras que varios habituales del centro del campo tampoco son adolescentes: Thomas Meunier (30), Torghan Hazard (29), Yannick Carrasco (28) y Axel Witsel (33).

Pese a todo, los Diablos Rojos, que han encargado a Martínez no solo la dirección técnica del primer equipo sino también la preparación de las futuras generaciones, tienen jóvenes que dan esperanza, como el extremo del Rennes Jérémy Doku, de 20 años, el centrocampista del Brujas Charles De Ketelaere, de 21, o el lateral del Milán, Alexis Saelemaekers.

Sin embargo, los belgas buscarán en Qatar la cima del mundo y para eso ya dieron un paso importante imponiéndose ante Canadá en el estreno en el grupo F que comparten con Croacia y Marruecos, dos selecciones que empataron a primera hora sin goles.

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