Timothy, el hijo que cumple el sueño del padre que ganó el Balón de Oro

El nombre del padre y del hijo. Y que así sea. Qatar 2022 se escribe con grandes historias y una de ellas la escribe Timothy Weah. El joven atacante de Estados Unidos marcó en el duelo ante Gales y el tanto también lo celebra su célebre padre George Weah, de Liberia.

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“Ser de Liberia y lograr ser futbolista profesional ya era como un sueño. Luego gané títulos, hasta un Balón de Oro ¡Y regresé para ser presidente! Me faltó jugar un Mundial. Tal vez mi hijo cumpla su sueño y me lo cumpla a mí”, son las palabras de George que dan la vuelta al mundo. Y Timothy le cumplió el sueño.

El joven atacante de 22 años está en Qatar, y no solo eso. Ha marcado un tanto para la selección norteamericana en el duelo ante Gales. Veinte años después del retiro de George, Timothy le rinde el mejor homenaje.

George brilló en la década del 80 y 90, ganando el Baló de Oro en 1995, año en el que jugaba en el AC Milán. Así, se convirtió en el primer africano en lograr ser el mejor jugador del mundo. Ese año también la FIFA le otorgó el reconocimiento.

Nacido en Liberia, George fue ‘descubierto’ nada menos que por Arsene Wenger a los 21 años, quien lo llevó al AS Monaco. Todo cambiaría para él a partir de ese momento.

Cuatro temporadas en el Monaco, tres en el PSG hasta llegar al Milan, donde se hizo ídolo con dos Series A ganadas. Se retiró en el 2002-03 con camiseta del Al-Jazira de Emiratos Árabes Unidos.

La nueva conquista para George llegó en el 2018 cuando se convirtió en presidente de Liberia. La política siempre lo llamó para sacar a su país de la Guerra Civil en la que vivía. En esta cancha juega ahora.

Con el balón bajo el brazo fue creciendo Timothy. Nació en Nueva York en el 2000 y se fue forjando si carreca en Francia, donde llegó a debutar en el PSG en el 2018. Su figura no es la de su padre, pero supo ganarse un espacio entre los mejores. PSG, Celtic y ahora Lille son los clubes que ha defendido.

Liberia por sangre, Estados Unidos por nacimientos y Francia por nacionalización, Weah optó por representar a los norteamericanos. Debutó en la selección mayor en el 2018 y desde ahí ha sido considerado muy seguido.

Así llegó a ser considerado para Qatar 2022. Estados Unidos, una selección muy joven, tiene en Weah un futuro brillante. El apellido no le pesa, el apellido lo motiva y ya le rindió homenaje con un gol en el Mundial.

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