Es una madrugada cualquiera en el Centro de Entrenamiento del Sporting de Lisboa. Aurelio Pereira, director de la escuela de menores del club, no puede dormir por los incesantes ruidos que proceden desde el gimnasio. No teme porque sabe de su origen. Pero sí le preocupa. Ahí, con apenas 15 años, está el “flaco” Cristiano Ronaldo ejercitándose horas antes de un partido de fútbol.
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Considerado por muchos como “el mejor del mundo”, el natural de Madeira siempre tuvo como objetivo ser recordado como “el mejor de todos los tiempos”. Y batir todos los récords posibles. En la victoria 3-2 ante Ghana, a puertas de cumplir 38, superó una de las marcas más grandes de su carrera y en la historia del fútbol: anotó en cinco ediciones de los mundiales. Ningún futbolista en 92 años lo ha conseguido.
A los 65 minutos, el ‘Bicho’ fabricó un polémico penal y convirtió el 1-0 momentáneo. Pudo haber sido su doblete pero le anularon increíblemente un gol minutos antes. Joao Felix (78′) y Rafael Leao (80′) también marcaron para los portugueses. André Ayew (73′) y Osman Bukari (89′) descontaron para los africanos. Este último celebró como Cristiano pese a que estaba perdiendo. Es la fiebre del mundial y la alegría de los ghaneses.
- Alemania 2006
Portugal 2-0 Irán
Gol minuto 79
- Sudáfrica 2010
Portugal 7-0 Corea del Norte
Gol minuto 87
- Brasil 2014
Portugal 2-1 Ghana
Golo minuto 80
- Rusia 2018
Portugal 3-3 España
Gol minuto 4
Gol minuto 44
Gol minuto 88
- Qatar 2022
Portugal 3-2 Ghana
Gol minuto 65
Cristiano siempre se preparó para enfrentarse a la misma historia del fútbol. Sabiendo que hay muchos cracks en el planeta, el luso le añadió esfuerzo y sacrificio sobrenatural. Debatir el trono al genio argentino, Lionel Messi, no podía ser para cualquiera. Con números que datan desde 1863, CR7 no solo quiere probarse a sí mismo, sino también a lo que sus ojos no han visto: el pasado.
Para tratar de establecerse como el amo y señor del deporte rey, la única condición que se puso era marcar goles. Con los festejos llegaría la aprobación. Máximo goleador en la historia del fútbol, de la Champions League y a nivel de selecciones; Cristiano parece haber hecho todo.
A nivel de clubes, más allá de su pésima salida del Manchester United hace unos días, CR7 ya ganó todo lo que un jugador sueña, incluso jugando play. Con su selección obtuvo la Eurocopa 2016 y una Liga de Naciones de la UEFA. Y ahora está en Qatar disputando la última chance que tiene de ganar una Copa del Mundo, el trofeo que quizá necesita para acabar con cualquier discusión y lo deje en el Olimpo del fútbol, él solo.
Cristiano Ronaldo is the first player ever to score in FIVE different men's World Cups 🖐️ pic.twitter.com/F5Z9J0Ur4r
— B/R Football (@brfootball) November 24, 2022
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El ayer y hoy de Cristiano Ronaldo
Abril, 2001. Bajo el cielo francés de Montaigu, la delegación peruana asiste a una cena de confraternidad que se organizó el Torneo Mundial de Montaigu, un certamen amistoso entre selecciones Sub 16. Entre las decenas de jugadores hay uno que sobresale. Es flaco, con rulos y responde al nombre de Cristiano Ronaldo. No todos saben su nombre, pero sí lo reconocen: era el mejor jugador del torneo, de lejos.
“Nos hicimos amigos de la delegación portuguesa porque más o menos entendíamos el idioma. Ahí estaba Cristiano, que era un fuera de serie total. Era el mejor del torneo y nadie se quería perder sus partidos. Incluso en ese campeonato fueron ojeadores del Manchester United, club que luego compraría su pase al Sporting Lisboa”, nos cuenta Óscar Hamada, quien entonces era el técnico de esa Bicolor. Ese año, ‘CR7′ tuvo sus primeros entrenamientos con el primer equipo lisboeta y ya estaba en el radar de Jorge Mendes, su actual agente.
“Obviamente no pensábamos que iba a llegar a donde está, pero claramente se notaba que era la figura de Portugal. Muy, muy veloz y habilidoso en carrera. Pocas veces he visto jugadores así en menores”, añade Juan José Oré, el padre de los ‘Jotitas’ que fue asistente técnico de Hamada.
Perú llevó a Francia a una delegación en la que resaltan nombres como José Carvallo, portero de Universitario; Renzo Revoredo, campeón nacional con la ‘U’ y Cristal; Jesús ‘Chucho’ Chávez, referente de Sport Boys; y Junior Ross, campeón con Cristal.
El destino puso a Portugal frente a Francia en las semifinales. Los dos mejores equipos del campeonato enfrentados en una final adelantada. Mientras que Perú chocó ante Inglaterra. La escuadra local y el conjunto inglés ganaron sus respectivos partidos y accedieron a la definición.
“Un bus recogía a los dos equipos que se iban a enfrentar y los llevaba al estadio. Nosotros fuimos con Portugal para definir el tercer lugar. Cuando subimos, la orden nuestra era decirles a ellos algo como: ‘qué pena que no hayan clasificado, ustedes son los mejores, los veíamos campeones’. Era una criollada nuestra para que se confíen o no quieran jugar. Eran un equipazo y sinceramente no teníamos nada que hacer contra ellos”, relata Hamada.
La estrategia peruana funcionó: la ‘Bicolor’ ganó 1-0 y se quedó con la medalla de bronce. Portugal jugó su peor partido del torneo y Cristiano Ronaldo estaba más preocupado en hacer piruetas con el balón para impresionar a las chicas que habían llegado al estadio para verlo jugar. También para que los ojeadores del Manchester United regresaran a Inglaterra con los mejores informes.
“Nosotros ganamos porque metimos un gol en los últimos minutos. Ellos nos atacaron todo el partido, nos patearon al arco como 500 veces. Cristiano jugaba para la tribuna, no estaba muy interesado en el partido”, confiesa el DT.
“Definitivamente que en los torneos de menores los chicos buscan destacar más que el resto. Sobre todo los que tienen calidad y saben que lo tienen. Cristiano Ronaldo era muy habilidoso y sabía lo que podía hacer con el balón, así que siempre trató de lucirse”, agrega ‘JJ Oré’.
Los últimos minutos de ‘CR7′ ante Perú fueron de terror para él. En la última jugada, mientras intentaba sorprender a todos con algunas piruetas, Brian Belini, delantero de la selección, fue a chocarlo. “Lo mandó contra la banca de suplentes. Eso sí, fue lícito, hombro con hombro”, aclara Hamada. “Cuando acabó el partido, Cristiano tuvo un ataque de ira tremendo. No le gustaba perder. Bueno, nunca le ha gustado perder. Eso lo hace tan grande”, añade el entrenador.
Ese Cristiano que en 2001 perdió una medalla contra Perú es el mismo que forjó su camino para ser recordado como uno de los mejores. El mismo que acaba de hacer historia en el Mundial Qatar 2022 y se consagra como el mejor goleador de todos los tiempos.
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