La eliminación o flexibilización de las restricciones de viaje introducidas durante la pandemia incrementó el número de personas que retoman los viajes, las vacaciones y las rutinas de traslados semanales por trabajo.
Esa es una de las causas de que aeropuertos y aerolíneas se estén viendo superados para tratar de reactivar la normalidad.
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Por eso en las últimas semanas, con motivo de periodos vocacionales en Europa y Estados Unidos, las colas, los retrasos y las cancelaciones han sido el resultado de una situación caótica que han sufrido los viajeros.
A continuación te explicamos tres razones comunes en varias partes del mundo para entender qué está pasando.
1. Rápido incremento de pasajeros
En los últimos meses, la actividad se recuperó y algunos aeropuertos volvieron casi al nivel de tráfico de hace dos años.
"La relajación de las restricciones de viaje y la fuerte demanda acumulada están permitiendo que las reservas internacionales alcancen a las nacionales. Actualmente, las ventas internacionales y nacionales se sitúan en el 66% y el 72% de los niveles de 2019, respectivamente", escribió en Twitter la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el organismo comercial que representa al sector de la aviación.
Especialmente afectados se han visto los aeropuertos con un mayor número de pasajeros, como los estadounidenses.
En Estados Unidos se registraron problemas con motivo del fin de semana festivo del Memorial Day (Día de los Caídos) del 30 de mayo, una de las fechas con más desplazamientos del año en el país. Las aerolíneas estadounidenses cancelaron más de 2.500 vuelos durante los cuatro días de vacaciones, que marcan el inicio de la temporada de viajes de verano.
Las compañías aéreas han atribuido las recientes cancelaciones de vuelos a las condiciones meteorológicas, el control del tráfico aéreo, los casos de covid entre los empleados y otros problemas de personal.
En el caso de los aeropuertos europeos, el fuerte incremento de pasajeros amenaza también con convertir la imagen de vuelos cancelados en algo habitual.
A principios de mayo, tanto el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI Europe) como la Asociación de Servicios Aeroportuarios (ASA)advirtieron que la crisis de personal amenazaba a los aeropuertos de toda Europa debido al fuerte incremento de pasajeros. Los primeros síntomas de colapso se produjeron en Países Bajos y en Reino Unido y ahora también se ha extendido a algunos de los principales aeropuertos de Alemania debido a las recientes vacaciones de Pentecostés.
2. Drástico recorte de personal durante la pandemia
Las restricciones aprobadas durante la pandemia de la covid desencadenaron la peor crisis que ha conocido el transporte aéreo y obligó tanto a las compañías aéreas como a los aeropuertos a despedir a gran parte de su personal.
La pandemia supuso un duro golpe para el sector en todo el mundo. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) describió 2020 como "el peor año desde que hay registros".
El número global de pasajeros cayó un 60%, de 4.500 millones de 2019 hasta 1.800 millones en 2020. Esto resultó en la quiebra de 55 aerolíneas ese año. En 2021 el número global de pasajeros se recuperó ligeramente hasta los 2.300 millones, cerraron otras 35 aerolíneas, aunque abrieron 57 nuevas.
Entre las compañías golpeadas por la pandemia se encuentra LATAM, la más grande de Latinoamérica, que se vio obligada a solicitar la protección de la ley de bancarrota de Estados Unidos como "proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda". Actualmente se encuentra inmersa en un plan de reorganización.
La Administración Federal de Aviación de EE.UU.(FAA, por sus siglas en inglés) avisó de que muchos de los mayores aeropuertos del país están sufriendo limitaciones en despegues y aterrizajes por carencia de personal y altos volúmenes de tráfico.
Esto ha provocado que varias aerolíneas, como es el caso de Delta, hayan decidido reducir vuelos de cara al verano boreal, precisamente para evitar dificultades al no contar con empleados suficientes para garantizar sus frecuencias habituales.
Delta reducirá su plan en unos 100 vuelos diarios en EE.UU. y Latinoamérica a partir del 1 de julio y hasta el 7 de agosto en parte debido a la falta de personal. Esta decisión de la aerolínea muestra cuán precaria se ha vuelto la capacidad de contratar personal para los vuelos. Casi todas las compañías estadounidenses luchan por equilibrar la creciente demanda con la escasez de pilotos.
La falta de personal afecta desde el control de los pasajeros hasta el manejo de los aviones, pasando por los auxiliares de vuelo. Por ejemplo, según datos de Airlines UK, el organismo del sector que agrupa a las aerolíneas registradas en Reino Unido, las compañías recortaron unos 30.000 puestos de trabajo, tras haber empleado a 74.000 personas en 2019. También se recortaron miles de puestos de trabajo en aeropuertos y actividades de apoyo a la aviación, que solían emplear a otras 66.000 personas. Sólo British Airways despidió a 10.000 personas.
"En todos los aeropuertos, los proveedores de servicios que participan en la asistencia a los pasajeros tienen un 20% menos de personal de tierra en comparación con la época anterior al coronavirus. Esto puede provocar cuellos de botella en las horas punta, especialmente en la facturación, al cargar las maletas y en el control de seguridad de la aviación", afirmó Ralph Beisel, director general de la Asociación Alemana de Aeropuertos (ADV).
Sólo en Alemania, los comités de empresa de los aeropuertos estiman la demanda adicional en 5.500 personas en todo el país.
En el caso de Reino Unido se suman, además, los problemas para encontrar trabajadores tras su salida de la Unión Europea. El presidente de la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair, Michael O'Leary, señaló que el Brexit significa que el sector no puede limitarse a traer jóvenes europeos para paliar la escasez de personal.
Para evitar las largas colas en los aeropuertos, O'Leary sugirió que los militares ayuden temporalmente para aliviar la falta de personal de seguridad en los aeropuertos, algo a lo que se niegan desde el gobierno británico, que a su vez critica a los operadores por haber "sobrevendido" los vuelos de forma significativa.
La falta de personal formado, que ha abandonado el sector en masa en los últimos dos años, ha llevado a algunas aerolíneas a tomar medidas extra. La aerolínea de bajo coste Easyjet, que canceló el pasado domingo 80 vuelos, anunció que este verano la fila trasera de asientos se eliminará de todos los aviones Airbus A319.
Esto seis asientos menos significan que la aerolínea sólo tendrá que desplegar tres en lugar de cuatro auxiliares de vuelo para los 150 pasajeros restantes, según las claves de seguridad actuales.
3. Problemas para contratar personal nuevo
Las aerolíneas y aeropuertos tienen que contratar en masa, a toda prisa, mientras ofrecen condiciones poco atractivas: los salarios del personal de tierra son bajos, sus horarios de trabajo son escalonados, con jornadas de trabajo en los fines de semana.
Además, a esto se suma que todos los puestos de trabajo relacionados con la seguridad tienen que pasar por un control especial de su perfil. Este proceso puede demorarse hasta seis meses. Es por esto que la sustitución del personal de los aeropuertos lleva más tiempo que la de otros trabajadores. Se necesita una autorización de seguridad de la Autoridad de Aviación Civil y del gobierno. En algunos países, el control meticuloso de su perfil puede durar hasta seis meses.
Para agilizar los procesos, el gobierno de Reino Unido cambió las normas a finales de abril para permitir que el nuevo personal reciba formación mientras espera su investigación, pero eso no resolverá los problemas de inmediato.