Yakarta. El fuerte oleaje y los vientos están dificultando las tareas de búsqueda de los cuerpos y los restos del avión de AirAsia siniestrado el domingo en el mar de Java, de donde se han recuperado hasta ahora siete cadáveres de las 162 personas que viajaban a bordo.
"Las olas son de tres metros y hay un fuerte viento", dijo un portavoz de la Marina, Yayan Sofyan, a la emisora Metro TV.
Los cadáveres fueron encontrados ante la costa de Borneo, cerca del lugar donde el Airbus A320 que cubría el vuelo QZ8501 de Surabaya, en Indonesia, a Singapur, perdió el contacto con los radares antes de precipitarse al mar. Las autoridades creen que no hay supervivientes.
Los primeros restos del avión se encontraron el martes a 185 kilómetros al suroeste de Pangkalan Bun, en la isla de Borneo.
El director de la agencia indonesia de rescate, Bambang Sulistyo, negó sin embargo las informaciones sobre la presunta recuperación del fuselaje del avión. "No hemos encontrado el cuerpo principal de la aeronave", señaló.
Según había informado la web Tempo.co, un navío indonesio detectó un objeto de entre 24 y 30 metros al oeste del puerto de Kumai, en la céntrica provincia indonesia de Kalimantan, en Borneo.
El martes, los equipos de rescate habían detectado restos del avión a 100 millas naúticas al suroeste de la ciudad de Pangkalan Bun.
En el operativo de búsqueda participan barcos de Singapur y Malasia. El jefe de la Marina malasia tuiteó una imagen de un barco que recuperó el tobogán de emergencia del avión avistado el martes desde el aire.
Mientras tanto los equipos de rescate centran sus esfuerzos en la búsqueda de las cajas negras en las que quedan grabadas las conversaciones en cabina y los datos téncicos del avión del vuelo. Están dotadas de balizas de localización submarinas capaces de enviar señales de ultrasonidos cada segundo durante 30 días.
En el lugar del accidente en el mar de Java tiene en torno a 50 metros de profundidad, por lo que las señales podrían ser recibidas desde la superficie con el equipo adecuado.
Con ellas se espera arrojar luz sobre el accidente, aunque el piloto ya había advertido antes de perder el contacto de la aproximación a un frente tormentoso. Sin embargo, no envió una señal de emergencia.
Los cuerpos y los restos del avión recuperados serán llevados primero a Pangkalan Bun, en la isla de Borneo, el lugar más cercano. Allí ya están preparados ataúdes en los que las víctimas serán trasladadas para su identificación a Surabaya, la segunda mayor ciudad de Indonesia y punto de partida del avión.
Fuente: DPA