Ayman al Zawahiri, el cabecilla de Al Qaeda que reapareció disipando los rumores de su muerte

La muerte de un cabecilla terrorista es considerada una noticia de impacto a nivel internacional. Por eso, cuando el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, apareció en un inusual video luego de meses en los que se creía que estaba fallecido se activaron las alertas de seguridad y los esfuerzos para dar con su paradero.

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En el video publicado esta semana y traducido por el SITE Intelligence Group, Ayman al Zawahiri elogia a Muskan Khan, una mujer musulmana que desafió en febrero una prohibición del hiyab en escuelas del estado suroccidental de Karanataka, en la India. El terrorista aparece usando un tocado blanco tradicional junto a un cartel que elogia a la “noble mujer de India”. No se indica su paradero.

Los rumores de la muerte de Ayman al Zawahiri circulaban desde hace más de dos años. El anterior video en el que apareció se difundió el año pasado en el aniversario de los ataques del 11 de setiembre del 2001 en Estados Unidos. En esas imágenes no hacía alusión a que el movimiento talibán hubiera tomado el control de Afganistán en agosto, pero sí mencionó un ataque del 1 de enero del 2021 contra tropas rusas en el límite de Raqqa, una ciudad en el norte de Siria.

En el video de esta semana sí se hace referencia al régimen talibán. De hecho, el líder de Al Qaeda planteaba la posibilidad de que esa organización extremista tuviera presencia en ese país y recalcaba las preocupaciones sobre el compromiso del gobierno talibán en la lucha contra grupos terroristas y a la hora de negarles un espacio en Afganistán.

Figura escurridiza

Zawahiri, extremista egipcio de 70 años, tomó el mando de Al Qaeda en mayo del 2011, tras la muerte de Osama bin Laden, cerebro de los ataques del 11 de setiembre, en una operación de la Armada estadounidense realizada en Abottabad (Pakistán), donde estaba escondido.

Los rumores sobre el paradero de Ayman al Zawahiri eran variados. Se decía que estaba en las provincias de Kunar o Badakhshan, en el noreste de Afganistán, en la frontera con Pakistán. La zona ha servido como refugio para grupos terroristas en la región. También se dijo que se encontraba en el puerto de Karachi, en el sur de Pakistán, donde muchos líderes talibanes mantuvieron residencias durante los 20 años de guerra en Afganistán, según el Pakistan Institute for Peace Studies.

Al Zawahiri tomó el mando de Al Qaeda en momentos en que la organización se vio reducida a una red con muchas ramas, pero sin un liderazgo central. Además, el grupo se ha visto debilitado por las sucesivas pérdidas de sus comandantes y la supuesta mala salud del cabecilla egipcio.

El FBI indica en su página web que Ayman al Zawahiri habla árabe y francés. También habla inglés y es médico cirujano y fundador de la Yihad Islámica Egipcia (EIJ). Esta organización se opone al gobierno egipcio secular y busca su derrocamiento por medios violentos. Aproximadamente en 1998, la EIJ dirigida por Al Zawahiri se fusionó con Al Qaeda.

Señala, además, que el jefe de Al Qaeda ha sido acusado de su presunto papel en los bombardeos del 7 de agosto de 1998 contra las embajadas de los Estados Unidos en Dar es Salaam (Tanzania) y Nairobi (Kenia).

Recompensa millonaria

El Programa de Recompensas de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 25 millones de dólares por información que conduzca directamente a la aprehensión o condena de Ayman al Zawahiri.

En un perfil que le hizo CNN cuando asumió el mando de Al Qaeda se indica que Al Zawahiri tuvo una educación privilegiada en Egipto antes de convertirse en uno de los terroristas más buscados del mundo. De hecho, creció en un barrio de clase alta de El Cairo, la capital egipcio. Es hijo de un destacado médico y nieto de académicos de renombre.

Al Zawahiri se unió a la Yihad Islámica egipcia cuando era adolescente. Fue encarcelado dos veces por ayudar a planear asesinatos de dos líderes egipcios. Ascendió en el grupo hasta que finalmente se convirtió en el líder del grupo, que se dedicó a la creación de un estado islámico en Egipto, y en la década de 1980 se unió a los muyahidines luchando contra las fuerzas soviéticas en Afganistán.

Allí se hizo amigo y unió fuerzas con Bin Laden. Antes y después del 11 de setiembre, Al Zawahiri apareció en varios videos y cintas de audio pidiendo ataques contra objetivos occidentales e instando a los musulmanes a apoyar su causa extremista y religiosa.

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