Este año 2024, las dos mayores potencias militares del mundo, Estados Unidos y Rusia, irán a elecciones presidenciales. En el caso del segundo, el desenlace está prácticamente resuelto, pues el actual mandatario Vladimir Putin no tiene competencia. Mientras que en el país norteamericano, si bien el republicano Donald Trump es el favorito de las encuestas contra el demócrata Joe Biden, los problemas legales del magnate pueden terminar perjudicando su candidatura.
Las elecciones en Estados Unidos están programadas para el martes 5 de noviembre. Pero antes tanto el Partido Demócrata como el Partido Republicano deberán celebrar primarias.
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En condiciones normales se podría asegurar que los candidatos serán Joe Biden y Donald Trump. Ambos ya se enfrentaron en el 2020 con triunfo del demócrata. Hoy son favoritos en las internas de sus respectivos partidos.
Pero actualmente Trump, de 77 años, afronta seis casos judiciales, entre penales y civiles, que van desde acusaciones por fraude, difamación, interferencia electoral, mal manejo de documentos confidenciales, hasta conspiración para subvertir las elecciones.
Las mayoría de estos procesos judiciales puede comenzar antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Dos de esos casos tienen su origen en la elección que perdió con Biden, derrota que no reconoció al alegar que fue víctima de fraude. Según las autoridades judiciales, Trump personalmente hizo esfuerzos para revertir el resultado de los comicios de manera irregular.
Como consecuencia de ello, en diciembre pasado dos estados, Colorado y Maine, decidieron prohibir a Donald Trump ser candidato en las primarias republicanas.
La justicia de ambos estados determinó que Trump no puede postular en las elecciones debido a su papel en el asalto al Capitolio de enero del 2021, cuando cientos de sus seguidores atacaron la sede del Congreso el mismo día en el que el entonces vicepresidente Mike Pence debía certificar la victoria de Biden.
Específicamente, Colorado y Maine consideran que Trump participó en actos de “insurrección” y que por ello no es elegible para la Presidencia del país, en virtud de la 14 enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
"Ninguna persona podrá fungir como senador o representante en el Congreso, o elector de presidente y vicepresidente, ni ejercer cargo alguno, ya sea de índole civil o militar, en los Estados Unidos o en cualquier estado, si, habiendo previamente prestado juramento como miembro del Congreso, o como funcionario de los Estados Unidos, o como integrante de cualquier legislatura estatal, o como funcionario ejecutivo o judicial de cualquier Estado, para respaldar la Constitución de los Estados Unidos, ha participado en una insurrección o rebelión contra la misma, o ha otorgado ayuda o consuelo a sus adversarios”.
¿Qué pasará ahora? Las primarias republicanas se iniciarán en enero y terminarán en junio. Las decisiones de Maine y Colorado solo son válidas para las primarias en esos estados, previstas para el 5 de marzo. Pero ambos fallos han sido suspendidos en espera de una decisión final, que sería de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Así, mientras la Corte Suprema no se pronuncie sobre la cuestión, las papeletas de votación en esos estados deberán incluir el nombre de Trump.
La opinión pública y los mismos partidos han solicitado a la Corte Suprema que aborde de manera urgente el tema.
En cuanto a otros estados con reclamos similares sobre la candidatura de Trump, Michigan, Minnesota y California han dictaminado que el magnate tiene derecho a aparecer en la papeleta.
¿Qué puede pasar en la Corte Suprema de Estados Unidos? Es impredecible. Pero hay que tener en cuenta que cuando Trump estaba en el poder hubo cambios en su composición y ahora hay una fuerte mayoría conservadora en el principal órgano de justicia del país.
En este punto, cabe anotar que Trump puede seguir en campaña. Además, incluso si es condenado en alguno de sus juicios y gana la elección, nada le impediría asumir la Presidencia de Estados Unidos.
En lo que respecta a Biden, la candidatura a la reelección del mandatario de 81 años no levanta en intención de voto en las encuestas.
En el último sondeo nacional de CNN, Trump lleva una ventaja de 49% contra el 45% de Biden.
Mientras que una encuesta de noviembre del diario The New York Times concluyó que Trump ganará a Biden en cinco de los seis estados claves: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada y Pensilvania. El demócrata solo está por delante en Wisconsin.
Cabe precisar que los estados claves son los que terminan dando la victoria a uno de los candidatos, pues en el sistema electoral de Estados Unidos no necesariamente triunfa quien consiga más votos a nivel nacional.
En la encuesta de CNN, la mayoría de los votantes consideró que Biden no tiene los atributos que buscan en un presidente en aspectos como sus posiciones políticas, su capacidad para entender los problemas de la gente o su agudeza y resistencia.
Además, el apoyo a Biden entre los jóvenes ha caído notablemente en las encuestas. Un sondeo nacional de noviembre de la cadena NBC News lo situó cerca de Trump entre los electores con edades entre 18 a 34 años, un drástico retroceso en comparación con los 20 puntos de ventaja que sacó Biden a Trump en el 2020 en este segmento de la población.
Entre las varias razones que dieron los jóvenes para no respaldar a Biden está una coyuntural, la guerra entre Israel y Hamás, que ha tenido el peor impacto en su relación con este grupo de electores, indicó NBC News.
La encuesta de NBC News, que se realizó poco más de un mes después del inicio del conflicto, mostró que un 70% de los votantes menores de 35 desaprobaban el manejo de Biden de la guerra.
Putin va sin rivales
Entre el 15 y 17 de marzo Rusia celebrará elecciones presidenciales con Vladimir Putin, de 71 años, como candidato a la reelección por quinta vez desde el año 2000 y con una victoria casi asegurada.
Estas serán las primeras elecciones en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania, a fines de febrero del 2022.
Como en la anterior elección, en marzo tampoco habrá un candidato abiertamente opositor que pueda hacerle sombra a Putin.
Así, la opinión pública internacional piensa que estos comicios serán una especie de referéndum sobre cómo va la campaña militar rusa en Ucrania y que el objetivo del presidente será mantener el nivel de respaldo en las urnas que obtuvo en el pasado.
Putin fue elegido presidente de Rusia por primera vez en el 2000 y posteriormente ganó cuatro comicios presidenciales.
Entre el 2008 y 2012 ejerció como primer ministro.
El presidente puede volver a postular gracias a una polémica reforma constitucional que se aprobó en el 2020. Debido a esta enmienda, puede presentarse en el 2024 y en caso de que gane podrá ir a la reelección en el 2030, con lo que permanecería en el poder hasta el 2036, cuando tenga 84 años.
Actualmente, Putin no enfrenta a ningún rival de peso. Cinco grandes partidos han sido autorizados a presentar un candidato sin recoger firmas, todos ellos aliados del Kremlin y partidarios de la guerra en Ucrania, anotó la agencia AFP.
Casi todos los opositores que podrían poner en peligro la reelección de Putin, entre ellos el activista anticorrupción Alexei Navalny, han sido encarcelados o forzados al exilio.
La última en caer ha sido la periodista y ex concejala municipal Ekaterina Duntsova, de 40 años, cuya candidatura presidencial fue descartada por la comisión electoral debido a “errores en los documentos” que presentó para su inscripción.
Duntsova deploró la decisión, que calificó como “triste”.
Ella se presentaba como la “alternativa” al poder actual y había criticado la campaña militar rusa en Ucrania.
Por Francisco Belaunde Matossian
Analista internacional
La Corte Suprema de Estados Unidos será quien decida si prospera o no el veto a Trump en Colorado y Maine. No se descarta que otros estados adopten medidas similares, pero la última palabra la tendrá el máximo tribunal del país.
Lo decidido por estos estados es un tema debatible, porque incluso personas que están en contra de Trump no están de acuerdo con que sea eliminado de las elecciones.
Además, en el caso de Colorado la decisión fue tomada por 4 a 3, lo que quiere decir que no hay una posición muy clara con respecto a aplicarle la 14 Enmienda de la Constitución por la acusación de insurrección.
Ahora, es difícil predecir un desenlace en la Corte Suprema, pero hay que anotar que ese tribunal tiene una mayoría conservadora. Es más, varios de ellos fueron propuestos por el propio Trump y, eventualmente, podrían votar en contra del veto a la candidatura.
En cuanto al fondo de la campaña, este año el tema migratorio será central, especialmente porque se están batiendo récords de entradas de indocumentados a Estados Unidos. Este es un asunto que fragiliza la candidatura de Biden y, evidentemente, Trump sacará provecho de ello.
Además, los republicanos ya han ligado el asunto a la ayuda a Ucrania. Si Biden quiere que se apruebe el paquete de ayuda militar y económica a Ucrania, va a tener que hacer concesiones a los republicanos en el tema migratorio.
Pero el presidente tendrá que medir muchísimo hasta dónde pueden llegar esas concesiones para no perder el respaldo del voto latino.
Otro asunto difícil es el tema de la guerra entre Israel y Hamás, donde también puede mermar la votación hacia Biden en parte del electorado demócrata.
En cuanto a las elecciones en Rusia, están totalmente decididas, en ese país no hay verdaderos comicios. Incluso acaban de eliminar a una candidata pacifista que quería competir con Putin.
Lo único que va a interesar es saber el grado de participación y por cuánto va a ganar Putin. Es un escenario similar a lo que ocurre en los países que están en dictadura, donde solo se espera cuánto sacará el presidente.
Entonces, el objetivo de Putin en estos comicios sería mantener el respaldo de anteriores elecciones; será como una gran encuesta sobre su gestión.