Madrid (EFE)
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, negó hoy que vaya a abandonar pronto la Embajada de Ecuador en Londres, donde permanece confinado desde julio de 2012, si bien se muestra esperanzado en que su situación legal en el Reino Unido y Suecia pueda aclararse.
"No he dicho que vaya a abandonar la embajada pronto. Eso se lo ha inventado la prensa. Sólo repetí un chiste que otros habían hecho", dijo Assange en una entrevista con la emisora de radio española Cadena SER.
El periodista australiano, responsable de la filtración de miles de cables diplomáticos estadounidenses que pusieron en aprietos a gobiernos de todo el mundo, precisó los comentarios que hizo el pasado 18 de agosto, cuando dio a entender que se iría en breve plazo de la embajada ecuatoriana en Londres.
Después de ser detenido en la capital británica en diciembre de 2010, Assange se refugió en la legación de Ecuador en Londres el 19 de julio de 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde la justicia le reclama por presuntos delitos sexuales que él niega.
Tras recordar que tiene pendientes unos doce juicios en varios países, expresó su confianza en que pueda solucionarse su situación legal, que ha tildado de "injusta e insostenible".
"No me han acusado de nada en ningún país. Llevo detenido cuatro años sin que me acusen de nada. Esto es algo que ha reconocido el Reino Unido y como resultado de ello han cambiado la ley. Así que vamos a vencer al componente de Suecia, que es uno de los componentes que hacen que siga aquí", comentó.
Más preocupado se mostró por la posible reclamación y petición de extradición que pueda hacer Estados Unidos y que, a su entender, puede agravarse si Hillary Clinton, quien era secretaria de Estado estadounidense cuando Wikileaks filtró los cables diplomáticos, se convierte en aspirante a presidenta de su país.
"Si es así, ese caso posiblemente no terminará. Pero quizá justo antes del traspaso de poderes, podríamos conseguir presionar de forma aún mayor. Sobre todo si podemos acabar con el caso de Reino Unido y el de Suecia", dijo.
El fundador de Wikileaks se mostró convencido de que la filtración de cables consiguió "aterrorizar a un buen número de políticos americanos y generales implicados en la muerte de cientos de miles de personas, pero eso no significa que sea terrorismo", al subrayar que nunca se ha puesto en peligro la vida de nadie.
Assange acusó a Google de mantener una relación "muy fuerte" con el Departamento de Estado de EE.UU. y al presidente de esta compañía, Eric Schmidt, de haber sido "utilizado" de forma "cobarde" por el Gobierno de Barack Obama cuando se reunió con él en la embajada ecuatoriana.
El periodista australiano aseguró que está siendo vigilado constantemente por los servicios de espionaje británicos y estadounidenses y que la mayoría de sus correos son interceptados.