La ciudad de Baltimore (EE.UU.) comenzó a respirar tranquila tras el anuncio de que la Fiscalía imputará a seis policías por la muerte del joven negro Freddie Gray en custodia policial, que provocó graves disturbios y protestas.
En una rueda de prensa, la fiscal Marilyn Mosby detalló que considera la muerte de Gray un homicidio provocado por malas prácticas durante una detención "ilegal".
Por ello, el Ministerio Público va a presentar cargos de asesinato en segundo grado contra uno de los agentes de policía, mientras que el resto deberá responder por delitos que van desde homicidio involuntario a asalto, detención ilegal e incumplimiento del deber.
El cargo más serio, el de asesinato en segundo grado y que puede acarrear una pena de 30 años de cárcel, será presentado contra el agente Caesar Goodson (45 años), quien conducía la furgoneta policial. Los otros cargos conllevan períodos de entre tres a 10 años en la cárcel.
Esto podría deberse a que Gray fue sometido a la práctica conocida como el "paseo del cowboy", en el que los detenidos son trasladados, sin cinturón de seguridad en la celda metálica del vehículo entre frenazos y giros bruscos para que resulten golpeados.
Goodson también enfrenta un cargo de homicidio involuntario, así como otros tres policías: la sargento Alicia D. White (30), el oficial William G. Porter (25) y el teniente Brian Rice (41). Los seis enfrentan otros cargos menores, al igual que los oficiales Edward M. Nero (29) y Garrett E. Miller.
GRAVES MALTRATOS
Maniatado de pies y manos, tirado en el piso de una camioneta policial, el joven negro Freddie Gray sufrió una lesión "grave" en la columna vertebral, que le provocó la muerte, de acuerdo con la narrativa de la fiscal Marilyn Mosby.
Todo comenzó en la mañana del 12 de abril, cuando el teniente de policía Brian Rice y los agentes Garrett Miller y Edward Nero tuvieron "un contacto visual" con Gray, de 25 años, quien ante la presencia policial decidió escaparse a la carrera.
Gray fue perseguido por Miller y Nero y rápidamente fue colocado sobre el piso, con las manos esposadas a la espalda.
El joven gritó a los agentes que no podía respirar y pidió un inhalador, pero no obtuvo respuesta. En cambio, los agentes se concentraron en una navaja encontrada en uno de los bolsillos del pantalón de Gray.
Mientras esperaban que el agente Caesar Goodsen llegue con el automóvil policial, los agentes mantuvieron a Gray en el piso en una posición llamada "leg lace", con el pecho al piso pero con las piernas entrelazadas para garantizar su inmovilidad.
Gray fue colocado en el furgón sin el cinturón de seguridad, en violación a las directivas de la policía de Baltimore, con las manos y piernas atadas con cintas plásticas, acostado en el piso.
La camioneta policial se detuvo varias veces en su marcha hacia una comisaría, para verificar el estado del prisionero. En la tercera parada, Gray pidió "por lo menos dos veces" ayuda médica, pero sin respuestas. En seguida, se sumó el agente William Porter.
Sin prestar atención al estado de Gray, los policías sumaron otro joven a la camioneta, arrestado por la agente Alicia White.
La propia agente verificó que Gray no "presentaba reacciones". A pesar de eso, y de haber sido alertada que Gray había pedido ayuda médica, "ella no hizo nada".
Al llegar a la comisaría, el segundo arrestado fue retirado primero, pero cuando los agentes vinieron por Gray vieron que "no respiraba".
Un médico constató una parada cardíaca y anotó que estaba "gravemente y quizá mortalmente herido". Gray fue llevado de urgencia a un hospital, donde fue operado, pero no recuperó la conciencia y murió a causa de las heridas el 19 de abril.
Fuente: Agencias
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— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) Mayo 1, 2015
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