El partido de Aung San Suu Kyi ganó el viernes una histórica mayoría en el Parlamento, lo que le permitirá formar el primer gobierno genuinamente democrático de Birmania, país del sudeste asiático en más de medio siglo.
Aunque tardará un poco más saber los resultados definitivos de las elecciones del domingo, la comisión electoral anunció que la el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, había obtenido 37 escaños adicionales con lo que supera los 329 necesarios para una mayoría en el Parlamento bicameral.
El partido que cuente con una mayoría parlamentaria podrá elegir al nuevo presidente, que a su vez podrá formar gobierno y designar al gobierno. Los 329 escaños comprenden una mayoría en el Parlamento de 664 bancas porque en siete provincias no hubo elecciones debido a la violencia.
El partido gobernante, Unión por la Solidaridad y Desarrollo, tenía apenas 40 escaños el viernes a la tarde.
El traslado de poder tendrá lugar luego que el nuevo Parlamento sesione a comienzos del próximo año y elija al nuevo presidente y dos vicepresidentes.
El partido de Aung San Suu Kyi tendrá enormes desafíos, especialmente dadas las intensas expectativas generadas por la votación. Su falta de experiencia, sin embargo, genera grandes interrogantes.
Aun así la victoria es una triunfal segunda oportunidad para el partido, que ganó las elecciones de 1990, anuladas poco después por el régimen militar que encarceló u hostigó a sus militantes.
La misma Aung San Suu Kyi fue sentenciada a arresto domiciliario antes de las elecciones de 1990, y pasó 15 de los siguientes 22 años confinada a su villa en Yangón. Estaba allí cuando se le otorgó el Premio Nobel de la Paz en 1991 y apenas fue dejada en libertad hace cinco años.
Se estima que esta vez los militares no lanzarán una represión similar, pues desean sacar provecho de las oportunidades económicas de la globalización como lo son las inversiones extranjeras y el comercio, y de cualquier manera la constitución les garantiza un papel en la administración pública del país.
Las fuerzas armadas, por ejemplo, tendrán automáticamente el 25% de los escaños en cada una de las cámaras del Parlamento.
Fuente: AP