¿Brasil se queda sin X?: Así ha escalado la pugna entre Elon Musk y la justicia del gigante sudamericano

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Sus posturas lo han llevado a enfrentarse a antiguos empleados de la compañía, a expertos en la libertad de expresión y hasta a gobiernos y funcionarios de distintos países. La batalla más reciente la libra contra Alexandre de Moraes, un juez de la Corte Suprema de Brasil al que ha tildado de “criminal de la peor especie” y de “dictador de Brasil”. Una disputa que podría significar el fin a las operaciones de X en el país sudamericano.

La tensión entre Musk y la justicia de Brasil lleva buen tiempo, pero se agravó en abril de este año, cuando De Moraes abrió una amplia investigación en torno a X por la supuesta difusión de noticias falsas difamatorias en cuentas asociadas con la extrema derecha y la desinformación en la plataforma. El juez ordenó a la plataforma la eliminación de los perfiles que presuntamente difunden información falsa.

Ante la negativa de la empresa a acatar estas órdenes, De Moraes incluyó al propio Musk en las investigaciones por los delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.

Musk acusó entonces a De Moraes de amenazar con prisión a sus empleados y el 18 de agosto anunció el cierre inmediato de las operaciones de X en Brasil, aunque mantuvo el servicio disponible para los usuarios de Brasil. En el comunicado, la empresa dijo que tomó la decisión “para proteger la seguridad de nuestro equipo” y consideró que las decisiones del juez serían “incompatibles con un gobierno democrático”.

Los últimos días la tensión llegó a tal punto que cada vez más brasileños se preguntan si se quedarán sin poder usar X. El miércoles 28, De Moraes ordenó a Musk nombrar en 24 horas a un representante legal de X en Brasil o de lo contrario la plataforma quedará suspendida en el país. Horas antes de cumplirse el plazo, Musk acusó a la Corte Suprema de Brasil de bloquear las cuentas bancarias de su empresa Starlink.

De acuerdo con el portal G1, el bloqueo de cuentas de Starlink, una empresa de servicios de internet por satélite con más de 215.000 líneas activas en Brasil, busca garantizar el pago de las multas impuestas a X.

Este jueves 29, cumplido el plazo impuesto por el magistrado supremo, la red social afirmó que incumplirá la “orden ilegal” y asumió que será suspendida. “Alexandre De Moraes está exigiendo que violemos las propias leyes de Brasil. Sencillamente, no lo haremos”, sentenció la plataforma en un extenso mensaje publicado en inglés y en portugués en la cuenta ‘@GlobalAffairs’.

La red social dijo que espera que De Moraes “ordene el bloqueo de X en Brasil, simplemente” porque no han cumplido “sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos”.

Para Alexandra Morales, politóloga argentina especializada en comunicación política, esta situación nos muestra una vez más que “desde que Elon Musk es el dueño de X ha sido muy arbitrario en cuanto a las normativas y la forma en que se debe utilizar la red social”.

“Si bien no es un comportamiento que llame la atención, sí creo que cada vez más su ideología o aquello que defiende y con lo que se identifica termina siendo lo determinante para sus decisiones”, dice a El Comercio.

La ira del magnate quedó reflejada en su cuenta de X. En publicaciones realizadas desde la madrugada del jueves 29, Musk acusó al magistrado de “violar la ley que juró respetar” y escribió que “la gente quiere saber la verdad” en Brasil. También respaldó el mensaje de un usuario que afirma que Brasil es una dictadura dirigida por el presidente Lula da Silva y el juez De Moraes y publicó una imagen generada por inteligencia artificial que comparaba a Moraes con los villanos Voldemort, de la saga de Harry Potter, y Lord Sith, de las películas de Star Wars.

¿Cuál es el contenido que está en el centro del enfrentamiento y que De Moraes exigió bloquear en X? En concreto, el juez ordenó el bloqueo de los perfiles investigados por supuesta difusión de contenidos antidemocráticos, así como el retiro de cientos de publicaciones que cuestionaban la solidez del sistema electoral brasileño en el contexto de los comicios del 2022, que ganó Lula da Silva.

El diario brasileño “O Globo” señala que entre los destinatarios de la decisión estaban figuras influyentes de los movimientos ultraconservadores brasileños, entre ellos el senador Marcos do Val y la esposa del ex diputado Daniel Silveira, Paola Daniel.

Morales explica que Musk plantea que adoptó una posición que “favorece” la libertad de expresión al resistir la eliminación y censura de contenidos en las plataformas digitales. “El sostiene que es preferible tener un mayor número de voces, a pesar de que sean fake news o generen discursos de odio o mayor polarización. Sin embargo, el debate sobre dar voces a todos y no limitar la desinformación aún no tiene una postura certera. Por el contrario, cada caso termina siendo relevante en este difícil desafío de equilibrar la libertad de expresión y el control de las fake news”, apunta la experta.

En general, los perfiles que la justicia pidió bloquear pertenecen a partidarios y voceros de la derecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro, admirador de Musk, a quien De Moraes también investiga por difundir noticias falsas, atacar las instituciones democráticas y conspirar para dar un golpe de Estado contra Lula da Silva en enero del 2023.

Por años la derecha brasileña ha acusado a De Moraes de restringir la libre expresión y participar en persecución política. Los simpatizantes del magistrado, en cambio, han dicho que sus acciones son legales y cuentan con el respaldo de la mayoría del tribunal, además de que han servido para proteger la democracia en un momento en el que está en riesgo.

Musk ha sido enfático en que la situación es un caso de “censura” para eliminar contenido de X y acusó al juez brasileño de “no respetar la ley ni el debido proceso” legal.

La creciente tensión llevó a que los usuarios viralizaran en X la etiqueta “O TWITTER MORREU” (“Twitter murió”). Muchos se preguntan si este pulso provocará que la plataforma deje de funcionar en Brasil, lo que está lejos de ser una buena noticia para Musk.

“Si X se niega a cumplir (las órdenes de la justicia de Brasil), podría perder el acceso a uno de sus mercados más grandes fuera de Estados Unidos, un golpe para la empresa en momentos en que lucha por recuperar ingresos después de que Musk se enfrentara a los anunciantes y les dijera que no gastaran en la plataforma”, apunta el diario “The New York Times”.

El desenlace será un buen termómetro para ver si Musk permite algún tipo de moderación en la plataforma, algo que le han reclamado algunos países, en especial varios de la Unión Europea.

“Por otro lado, en nuestra región la postura de Musk pone en debate qué rol deben jugar los gobiernos en la regulación de la información en la era digital y hasta qué punto las plataformas digitales tiene libertad de decidir de forma tan subjetiva”, concluye Morales.