Una reserva de bosque seco tropical en la provincia de Guayas en el sur de Ecuador. (Foto de Marcos PIN/AFP)
Una reserva de bosque seco tropical en la provincia de Guayas en el sur de Ecuador. (Foto de Marcos PIN/AFP)
/ MARCOS PIN
Agencia EFE

La temperatura crítica a partir de la cual la maquinaria fotosintética de los empieza a fallar es de unos 46,7 °C de media. Un estudio indica que un pequeño porcentaje de las hojas de esos árboles podría estar acercándose a ese umbral.

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Un estudio de la Universidad de Arizona (EE.UU.), que publica hoy Nature basado en datos y modelos, estima que el 0,01 % de todas las hojas de la parte superior de los árboles en los bosques tropicales estudiados superan esa temperatura crítica al menos una vez por temporada.

Los modelos sugieren que los bosques tropicales pueden soportar un aumento de hasta 3,9 grados en la temperatura del aire, antes de llegar a un posible punto de inflexión en su función metabólica, con muerte y pérdida de hojas a gran escala.

Sin embargo, existen incertidumbres sobre el rango de temperaturas potencialmente críticas en todos los árboles tropicales, señala la publicación.

Ese aumento de temperatura está dentro del peor escenario de las predicciones sobre la crisis climática, pero los autores creen que se necesitan objetivos ambiciosos de mitigación del cambio climático y reducir la deforestación para ayudar a los bosques a mantenerse por debajo de los umbrales térmicamente críticos.

Los bosques tropicales son almacenes fundamentales de carbono y albergan la mayor parte de la biodiversidad mundial, por lo que pueden ser especialmente sensibles al aumento de las temperaturas.

El equipo, dirigido por Christopher Doughty, del citado centro educativo, usó mediciones de alta resolución de las temperaturas de la superficie terrestre a escala mundial, incluidos Brasil, Puerto Rico y Australia, para estimar las temperaturas máximas del dosel de los bosques tropicales.

Además de modelos, el equipo empleó mediciones realizadas en tierra y con un sistema, llamado Ecostress, que está a bordo de la Estación Espacial Internacional.

Los autores descubrieron que las temperaturas máximas de las copas de los árboles durante los periodos secos estaba en torno a los 34 grados de media, aunque una pequeña proporción de las observadas superaba los 40 y un 0,01 % de las hojas de las copas superiores superan la temperatura a la que empiezan a fallar.

Diversos experimentos de calentamiento sugieren que el 1,4 % de las hojas del dosel superior de los árboles superarán la temperatura crítica en futuras condiciones de calentamiento.

Doughty indicó que un 0,01 % es un porcentaje pequeño y uno se puede preguntar que a quién le importa, pero destacó la importancia de detectar “algo que puede pasar antes de que se generalice”.

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