París. En sus 40 años en la industria automotriz, los elogios que Carlos Ghosn ha ganado por reestructurar empresas han ido acompañados por críticas sobre lo que ha cobrado por hacerlo.
Nissan Motor Co Ltd dijo el lunes, en el más reciente escándalo, que planea destituir a Ghosn como presidente tras acusaciones de que usó activos de la compañía para asuntos personales, entre otros actos de presunta conducta indebida.
El escándalo ocurre cinco meses después de que el ejecutivo de 64 años ganó por estrecho margen una votación de los accionistas de Renault para recibir un pago de 7,4 millones de euros (8,5 millones de dólares) por 2017, después de haber perdido una votación en 2016.
El ciudadano francés, nacido en Brasil y de origen libanés comenzó su carrera en el fabricante de neumáticos Michelin en 1978, para luego ser contratado por Renault en 1996, donde supervisó una reestructuración que le valió el apodo de "Le Cost Killer" (El asesino de costos).
En momentos en que los mercados de autos en Europa Occidental y Japón pasaban por problemas, Ghosn promovió autos baratos para las masas de los mercados emergentes y se apuntó a los vehículos eléctricos antes que muchos otros.
Además, nunca se calló su opinión de que creía que había demasiados fabricantes de automóviles en el mundo y que la consolidación continuaría. En 2016, sumó a la japonesa Mitsubishi Motors Corp a la alianza entre Nissan y Renault.
Sin embargo, en los últimos meses, la atención se ha centrado cada vez más en cómo simplificar la compleja red de participaciones cruzadas entre las empresas socias de la alianza para garantizar que siga prosperando tras la eventual salida de su arquitecto principal.
Fuentes cercanas al asunto dijeron en marzo a Reuters que los socios estaban discutiendo planes para una alianza más estrecha en la que Nissan adquiriría la mayor parte de la participación del 15 por ciento del estado francés en Renault.
Luego de que el periódico Yomiuri de Japón informó el lunes que Ghosn fue arrestado por fiscales de Tokio bajo sospecha de haber informado erróneamente de su salario, los planes para la alianza para el futuro son ahora más urgentes que nunca.
Fuente: Reuters