Carly Fiorina y Ben Carson, revelaciones del debate republicano
Carly Fiorina y Ben Carson, revelaciones del debate republicano

Sin duda el gran protagonista del segundo debate republicano fue Donald Trump. Si en el primer encuentro fue ignorado por la mayoría, esta vez el magnate fue interpelado por casi todos. Los moderadores del encuentro –transmitido el miércoles por la cadena CNN– instaron a los otros 10 candidatos a responder a los calificativos que Trump ha lanzado contra ellos, convirtiéndolo así en el centro de la atención.

Pero el debate también dejó dos sorpresas: la ex presidenta ejecutiva de Hewlett-Packard y el neurocirujano . Si bien Trump lidera las últimas encuestas, con un 30,5%, Carson ha subido fuertemente en las últimas semanas y ya se ubica segundo con un 20%. Fiorina, en tanto, va octava, pero su buena actuación en el debate podría llevarla a escalar puestos.

Nacida en Austin, Texas, Fiorina tiene 60 años (siete menos que la precandidata demócrata Hillary Clinton) y es la única mujer de los 15 aspirantes republicanos. Entre 1999 y el 2005 fue presidenta ejecutiva de Hewlett-Packard, pero tuvo que renunciar cuando la compañía tuvo dificultades para implementar la fusión con Compaq por 19.000 millones de dólares. En el 2010 intentó, sin éxito, conseguir un escaño en el Senado por California.

Uno de los momentos en los que destacó en el debate fue cuando respondió a los comentarios ofensivos que hizo Trump sobre su apariencia. “Creo que todas las mujeres de este país escucharon claramente lo que el señor Trump dijo”, sentenció.

El doctor Carson

Ben Carson es un prestigioso neurocirujano que hoy cumple 64 años y que es además el único afroamericano de la contienda. Cuenta Ivan Couronne de la Agencia France Press, que a los 14 años, intentó apuñalar a un niño. “Si la hoja del cuchillo no se hubiera roto contra la hebilla del cinturón de su víctima, el republicano estaría probablemente en la cárcel en lugar de ser precandidato a la Casa Blanca”.

Su historia es el ideal del sueño americano. Creció en barrios pobres de Detroit y Boston y fue educado por una madre analfabeta, que se casó a los 13 años. Carson pasó de ser un joven problemático y violento a destacar en el campo de la medicina. En el debate mantuvo un estilo calmado y perfil bajo.

Pese a sus diferencias, Fiorina y Carson tienen un punto en común: buscan convencer de que el próximo presidente de EE.UU. debería de venir de fuera del ‘establishment’ político.

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