El presidente de Chile, Sebastián Piñera, viajó hoy a la Antártida para establecer una base polar a mil kilómetros del Polo Sur que servirá, según declaró, para reafirmar las demandas soberanas del país sobre parte del continente blanco.
La estación polar científica, que se llamará Glaciar Unión, tiene como objetivo “ejercer presencia efectiva, desarrollar ciencia de avanzada y realizar exploraciones dentro del continente antártico”, explicó el mandatario en conversación telefónica desde la ciudad austral de Punta Arenas, de donde partió en un avión C-130 Hércules hacia el Polo Sur.
“Para nosotros, la Antártida no es un continente desconocido, pero sí es un continente por explorar”, dijo Piñera, quien admitió que “al igual que otros países, Chile tiene aspiraciones” sobre el continente blanco. La demanda de soberanía de Chile sobre una parte del territorio antártico “se basa en razones geográficas, históricas y jurídicas”, explicó el mandatario sureño.
En concreto, el presidente aludió a la proximidad de su país con el continente blanco, los derechos otorgados por la Corona española hace más de 400 años y la fuerte presencia que mantiene en la zona, con cinco bases operadas por científicos y personal militar. Por este motivo, Piñera firmará hoy el proyecto de ley del Estatuto Antártico, que será enviado en los próximos días al Congreso para su tramitación.
El presidente chileno aseguró a EFE que esta iniciativa sintoniza plenamente con el cumplimiento del Tratado Antártico, suscrito por Chile en 1959 y del que hoy forman parte medio centenar de países, incluyendo el Perú.
Con fines pacíficos
El país comenzó a instalar bases navales en el continente helado en 1947 para apoyar su aspiración soberanista, pero hoy día son utilizadas también como plataforma para el desarrollo e investigación polar, especialmente en lugares que encierran un gran interés científico.
El Tratado Antártico, del cual Chile es “parte consultiva”, establece la utilización de la Antártica únicamente con fines pacíficos y prohíbe expresamente toda medida de carácter militar.
Sin embargo, ninguna disposición de este acuerdo internacional puede interpretarse “como una renuncia o menoscabo a cualquier fundamento de reclamación de soberanía territorial”, expresó Piñera.
Por este motivo, la base Glaciar Unión, que el gobernante inaugurará este fin de semana, tiene un gran valor estratégico y científico. Situada a 3.016 kilómetros al sur de Punta Arenas (la última ciudad en el continente americano) y a 1.129 kilómetros del Polo Sur, la sexta base chilena será operada de manera conjunta por personal de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada, además de los investigadores del Instituto Antártico Chileno.
La construcción de este recinto, en cuyas inmediaciones está previsto instalar también un telescopio de observación astronómica, comenzó hace aproximadamente un año, cuando Sebastián Piñera viajó hasta el lugar y se convirtió en el primer mandatario chileno que llegó al Círculo Polar Antártico.