Viena. Irán pactó con seis grandes potencias un histórico acuerdo para poner fin a 13 años de disputa sobre su controvertido programa nuclear.
Este tratado, con más cien páginas, que entrará en vigor una vez que cuente con el respaldo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, restringe de forma significativa el programa nuclear iraní durante un periodo de hasta 25 años.
A cambio, se levantará a Teherán las sanciones internacionales que castigan su economía.
Según el acuerdo, durante diez años, Irán verá limitada su capacidad de enriquecimiento de uranio y de investigación y desarrollo en asuntos nucleares.
Por otro lado, Irán se ha comprometido a no construir nuevas instalaciones nucleares durante quince años, a reducir sus reservas de uranio enriquecido y aceptar medidas reforzadas de transparencia.
Finalmente, por un periodo de 25 años, se producirán inspecciones de calado en toda la cadena de gestión del uranio, un material sensible con finalidad tanto civil como militar, para evitar desviaciones no declaradas.
Los principales puntos del acuerdo son:
► Limitaciones en el enriquecimiento de uranio
Irán se compromete a no enriquecer uranio por encima del 3,67 por ciento durante al menos 15 años. El uranio para fines pacíficos sólo requiere de un enriquecimiento de hasta el 5 por ciento, mientras que para alimentar un arma nuclear se requiere que ese material se purifique hasta el 90 por ciento.
Irán se compromete a reducir en unos dos tercios sus centrifugadoras y pasará de tener cerca de 19.000 a 6.104 de estas máquinas, de las cuales sólo 5.060 podrán enriquecer uranio en los primeros 10 años. Todas estas máquinas serán el tipo IR-1, centrifugadora de primera generación, las menos avanzadas. Irán también se compromete a reducir de 12.000 a 300 kilos sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento por un periodo de 15 años, y a no construir nuevas instalaciones con el propósito de enriquecer uranio durante ese mismo periodo de tiempo. Con estas medidas, se pretende que el tiempo que requeriría Irán si quisiera adquirir suficiente material fisible para alimentar un arma atómica pasará de los actuales 2 o 3 meses a, por lo menos, un año.
Irán modificará su planta de Fordo, de modo que ya no se emplee para enriquecer uranio durante al menos 15 años. Irán sólo podrá enriquecer uranio en la planta de Natanz, con sólo 5.060 centrifugadoras de primera generación durante los primeros diez años. Además, se compromete a retirar durante diez años su maquinaria más avanzada, como 1.000 centrifugadoras IR-2M. Irán acepta no utilizar centrifugadoras avanzadas, del tipo IR-2, IR-4, IR-5, IR-6, o IR-8 durante al menos diez años. Además limitará la investigación y el desarrollo de esas maquinarias, imprescindibles para purificar uranio.
► Embargo de armas
La prohibición de importación y exportación de armas se extiende para Irán por cinco años más, mientras que el embargo de compuestos para su programa de misiles balísticos se mantiene durante ocho años.
► Alivio de sanciones
Irán verá aliviadas las sanciones internacionales que pesan sobre el país si cumple con sus compromisos. Estados Unidos y la Unión Europea suspenderán sus sanciones relacionadas con actividades nucleares después de que el OIEA haya verificado que Irán ha cumplido con lo acordado. Eso durará unos estimados seis meses. Si en algún momento, Irán no cumple con lo prometido, existe un mecanismo para que las sanciones vuelan rápidamente a entrar en vigor.
► Medidas de transparencia
El OIEA tendrá acceso regular a todas las instalaciones nucleares de Irán. Los inspectores de la ONU podrán supervisar toda la cadena de suministro que sustenta ese programa nuclear. En el caso de sospecha, los inspectores podrán acceder también a instalaciones militares y una comisión conjunta de las partes analizará casos en disputa.
Irán se comprometió a aplicar de forma voluntaria el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación, que otorga mayor acceso e información a los inspectores de la ONU.
► Remodelación del reactor de Arak
Irán ha acordado rediseñar y remodelar un reactor de investigación de agua pesada en Arak, para que no produzca plutonio que pueda ser usado para alimentar un arma nuclear. Irán enviará todo el combustible usado del reactor fuera del país durante toda la vida útil de la instalación. Irán tampoco acumulará agua pesada por encima de las necesidades del reactor de Arak, y venderá ese material sobrante en el mercado internacional. Irán no construirá ningún reactor adicional de agua pesada durante 15 años.
Fuente: EFE