Las confirmaciones de un caso del nuevo coronavirus COVID-19 en Argentina y otro en Chile han encendido las alarmas en la región. Hace poco más de un año, otra enfermedad para la que tampoco se tiene cura pese a ser conocida desde 1993, que se transmite mucho más rápido que el virus originado en China y que este año ya habría cobrado a su primera víctima en territorio argentino, también provocó la alerta de parte de las autoridades sanitarias por estas latitudes.
El culpable fue el hantavirus, que es transmitido por algunos tipos de roedores y produce una enfermedad viral aguda grave con una tasa de mortalidad que fluctúa desde el 18,6% hasta el 40%, dependiendo de cuán pronto se identifique la infección, cuyo periodo de incubación va desde los 8 hasta los 30 días.
Para que se dé una idea más clara, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tasa de mortalidad del COVID-19 está entre el 2% y el 4% dentro de China y se reduce al 0,7% fuera del gigante asiático.
- Coronavirus: Dejan ir a mujer contagiada y se pasea así en un centro comercial de Texas
- Peregrinos que lamen un santuario y otras razones por las que Irán es una amenaza para la diseminación del coronavirus
- Minuto a Minuto: Chile y Argentina confirman sus primeros casos de coronavirus
A finales del 2018 e inicios del 2019, un brote de esta enfermedad causó la muerte de 11 personas en Argentina y de una más en Chile, según las autoridades sanitarias de ambos países.
Ampliando un poco más el rango temporal, descubrimos que entre el 2013 y el 2018 hubo un promedio de 100 casos confirmados por año en Argentina y un total de 114 muertes en esos 5 años a causa del hantavirus en ese país, según datos de la OMS.
La misma entidad estima que al año se reportan unos 300 casos nuevos en el continente, siendo Sudamérica la más afectada, con un total de 5.243 casos entre 1993 y el 2016. En el Perú, se registraron 6 de ellos, mientras que Brasil reportó 2.032, Argentina 1.350 y Chile 1.028.
Lo más preocupante es que, si bien el hantavirus es conocido desde 1993, hasta el momento no existe tratamiento específico.
VÍAS DE CONTAGIO Y SÍNTOMAS
El virus está presente en la especie de roedores conocida como colilargo, que se caracteriza por tener colas de unos 12 centímetros -mucho más grandes que sus cuerpos- y vivir entre matorrales o bosques. El hantavirus está contenido en la saliva, la orina y las heces de estos animales.
El nombre de la enfermedad encuentra su origen en el río Hantaan, en Corea del Sur, donde el virus fue aislado originalmente en 1978.
Inicialmente, se pensaba que el hantavirus tenía tres formas de contagio:
- Por inhalación: al secarse las heces o la orina del roedor el virus se mantenía vivo y podía ingresar en el sistema de una persona en forma de polvo, a través del aire.
- Por contacto directo: cuando una persona tocaba a un roedor infectado -vivo o muerto-, las heces u orinas del mismo.
- Al ser mordidos por un animal infectado.
Sin embargo, el brote del 2018/19 demostró que el virus había evolucionado hasta lograr transmitirse entre humanos que mantengan contacto directo.
Los síntomas muestran variaciones dependiendo de las cepas desarrolladas en cada región, mientras que en Europa y Asia producen fiebre hemorrágica y enfermedades renales, en América se caracteriza por atacar al sistema respiratorio.
En el caso americano, un paciente infectado de hantavirus también presenta los siguientes síntomas:
- Fiebre
- Dolores musculares
- Escalofríos
- Dolores de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Dificultad para respirar, conocido como “síndrome cardiopulmonar por hantavirus”
- Fallas cardíacas
- Presión baja
ENFERMEDAD VIGENTE
Tras el brote del 2018/19, las autoridades sanitarias de Argentina identificaron las cuatro regiones más endémicas, siendo estas:
- Norte: Salta y Jujuy
- Centro: Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos
- Noreste: Misiones
- Sur: Neuquén, Río Negro y Chubut
Nueve de las muertes argentinas de hace un año se originaron en la región de Chubut, además, el caso chileno fue el de una joven de 29 años que contrajo el mal en la misma zona.
Las otras dos muertes argentinas no tuvieron relación con los registrados al sur del país.
En noviembre del 2019, las autoridades de Neuquén y Bariloche (sur) emitieron una alerta por la invasión de ratas que se había registraron en el Lago Nahuel Huapi, en la Patagonia argentina.
En tanto, hasta el 4 de febrero de este año, ya se había confirmado un caso en Neuquén y la disposición de cuarentena para otras 22 personas en la misma región, según las autoridades sanitarias locales.
Hacia mediados del mismo mes, las autoridades de Río Negro investigaban si la muerte de un veterinario de 28 años con síntomas propios del hantavirus se debía a esta enfermedad.