“Con sus defectos, Perú es nuestro país”: Así fue el largo y difícil camino a casa de los peruanos varados en Sudáfrica | FOTOS

El mensaje nos llegó desde Sudáfrica el 8 de junio. Quien lo escribía era Víctor Rojas, Médico Otorrinolaringólogo del hospital Guillermo Almenara y uno de los peruanos varados en el país africano que se había contactado con El Comercio desde el cierre de fronteras decretado hace tres meses por el Perú ante la pandemia de coronavirus.

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Los mensajes de Víctor y varios de los otros casi 100 peruanos varados en Sudáfrica que llegaron desde abril a este Diario estaban cargados de pesar e incertidumbre. Los compatriotas contaban cómo, de la noche a la mañana, sus pasajes de retorno quedaron inservibles, dejándolos en un país lejano. Entre los connacionales que buscaban volver había personas con enfermedades crónicas, embarazadas, niños, ancianos, madres y padres de familia. Algunos fueron por turismo y otros estaban ahí por trabajo.

A diferencia de los compatriotas varados en otros países, los que estaban en el país africano eran un grupo pequeño de no más de 100 personas. Se organizaron desde el primer momento a través de WhatsApp, desde donde fueron compartiendo experiencias y coordinando acciones para su retorno. Insistían con las autoridades y también con los medios para visibilizar su situación.

A todas las dificultades se sumaba el agotamiento de los recursos para mantenerse y la preocupación por estar lejos de casa mientras la pandemia avanzaba en el mundo. “Mi mayor deseo es estar ya de retorno a mi país, con mi familia”, nos dijo Víctor en abril.

Finalmente, su deseo se hizo realidad este lunes, cuando alrededor de las 9 de la mañana un avión aterrizó en Lima trayendo a todos los compatriotas que pasaron más de tres meses varados en Sudáfrica, así como a otros connacionales.

El complicado camino a Lima

En estos últimos meses, los peruanos varados en Sudáfrica vieron cómo se frustraron muchos esfuerzos y proyectos para su retorno. Alianzas con otros países que no se pudieron concretar y el hecho de que no todos los connacionales pudiesen pagar un pasaje fueron algunas de las trabas que tuvieron que sortear hasta que finalmente se dio con la fórmula para volver.

“El proceso de repatriación de nuestros compatriotas desde Sudáfrica ha sido muy complicado. Al estar cerrados los aeropuertos de Sudáfrica y del Perú y no haber vuelos directos ni la opción de un vuelo chárter económicamente viable para nuestro país se ha tenido que buscar socios financieros, maneras distintas de recaudar fondos. Todo requirió mucha paciencia”, dijo a este Diario el embajador del Perú en el país africano, Jorge Félix Rubio Correa.

El diplomático explica que luego de diversos intentos fallidos, la embajada logró encontrar un socio de viaje confiable, MSC Cruise, empresa que tenía 9 tripulantes varados en Sudáfrica y 72 en Brasil. Por ello, se optó por la ruta de Sao Paulo.

“La Cancillería, a través del canciller y el vice canciller, le dio un fuerte impulso y apoyo a todo este esfuerzo y Paracas Tours, la agencia de viajes que nos apoyó en la parte técnica operativa, realizó un trabajo excepcional y muy profesional, solucionando cada problema que se presentaba en enlazar dos vuelos sin conexión, con 36 horas de diferencia, los de las aerolíneas South Africa Airways y Latam”, dice el embajador.

La ruta fue la siguiente: el 13 de junio partió el avión de Johannesburgo a Sao Paulo (South Africa Airways), que tuvo una escala en Argentina. Y el 15 de junio salió el vuelo de Sao Paulo hacia Lima (Latam).

Los peruanos tuvieron que asumir una parte del costo del vuelo chárter. La mayoría pagó 1500 dólares por su pasaje, otros pagaron menos pues no podían costear la totalidad. Entre todos se apoyaron pues tenían claro que ya no podían esperar más.

“Después de más de 100 días en África y varios días de viaje, nuestro vuelo de retorno cruzó el Atlántico trayendo a casa a peruanos desde Cape Town, Johannesburg, Durban, Buenos Aires y São Paulo. Compartió esfuerzos de 4 naciones: Perú, Sudáfrica, Argentina y Brasil”, dice a El Comercio la peruana Ximena Vega, que trabaja desde hace más de 20 años en Marketing y Estrategias y se encontraba en Sudáfrica por turismo.

“Todo fue parte de un engranaje de filigrana que se tuvo que ensamblar a punta de paciencia y empuje. Todos hicimos fuerza común: la Embajada, la Cancillería, los peruanos varados y nuestra familia y amigos”, agregó.

Esta estrategia permitió que en total retornaran al Perú 220 compatriotas: 93 de Johannesburgo, 55 de Sao Paulo y 9 del crucero.

“El esfuerzo y apoyo más valioso para el logro del vuelo de retorno ha sido el de la comunidad de peruanos varados en Sudáfrica, que demostró en todos estos meses una enorme solidaridad, iniciativa y organización para salir adelante. Fortalecieron e inspiraron el enorme trabajo diario de la embajada por repatriarlos”, dice el embajador Rubio.

“La verdad es que la embajada se ha portado muy bien. Estamos muy agradecidos, obviamente no dependía de ellos lo del costo de vuelo porque estábamos un sitio tan lejano, son 10 mil kilómetros, era imposible que fuera gratis. El embajador nos despidió y estuvo con nosotros hasta el último. Subió al avión para despedirse, se emocionó mucho. Nos dijo que había hecho todo lo posible y que si hubo demora fue por las difíciles circunstancias. Estaba contento de finalmente haber podido cumplir con nosotros”, afirma por su parte Víctor Rojas.

Aterrizar tres meses después

Los peruanos dicen que, pese al cansancio, el viaje fue bastante emotivo. Una de las principales razones fue porque lograron volver casi todos. Solo se quedaron los connacionales que estaban en Namibia (11 aproximadamente) y dos personas que trabajan en una empresa que al final les renovó el contrato.

“Cuando aterricé... la verdad es que uno es peruano y siempre quiere estar en su patria. Fue una emoción muy grande la que sentimos al estar de vuelta”, cuenta Víctor.

Ahora todos se encuentran divididos en dos hoteles de la capital, donde cumplen la cuarentena necesaria para descartar que estén enfermos de coronavirus. Aprovechan el tiempo hablando con sus amigos y familiares y disfrutando de la sensación de estar de vuelta en su país.

Ximena Vega dice que esta ha sido una experiencia única en la vida. Cuando salió el 7 de marzo rumbo a Sudáfrica para sus vacaciones familiares, junto a sus hijos y sus padres, lo último que pensaba era que iba a vivir una situación así. “Hemos aprendido, hemos crecido, hemos resistido, hemos reído, hemos vivido minutos al borde de un infarto. Volvemos recargados de fuerza y seguros, hoy más que nunca, que todo pasa. Y que además, todo pasa por algo. La vida es una eterna lección”.

“Nosotros íbamos a un país que tiene una biodiversidad única en el mundo. La naturaleza que tiene Sudáfrica es única. Lamentablemente nos encontramos con este problema que nunca imaginamos. Ha sido impactante. Perú tiene muchas virtudes y muchos defectos como sociedad, pero es nuestro país. Aquí nacimos, nuestra familia está acá. El hogar es hogar”, agrega Víctor, que espera que todos los compatriotas que aún se encuentran varados puedan volver pronto.

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¿Qué es el coronavirus?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes de la COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.

Aunque la mayoría de los pacientes (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.

Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol que mata los virus que pueden haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de la COVID-19.

¿Cuánto tiempo sobrevive el coronavirus en una superficie?

Aún no se sabe con exactitud cuánto tiempo sobrevive este nuevo virus en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus.

Estudios indican que pueden subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).

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