Teherán. El presidente de Irán, Hassan Rohani, advirtió hoy de que debilitar a Siria es contraproducente en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico.
"No podemos debilitar al centro de poder en Siria y a la vez decir que se quiere luchar contra el terrorismo" en el país, afirmó Rohani.
El líder iraní se dirigió directamente a Arabia Saudí, Qatar y Turquía, países que, al contrario que Teherán, piden que el presidente sirio, Bashar al Assad, abandone el poder. Según Rohani, esas naciones sunitas no deberían creer que un debilitamiento de Siria les serviría para afianzar sus posiciones.
El mandatario iraní llamó además a dejar a un lado las discusiones religiosas entre chiitas y sunitas.
Irán, de mayoría chiita, es uno de los principales aliados del régimen de Al Assad, junto con Rusia. Ambos países sostienen que debe ser el pueblo sirio el que decida sobre el futuro del presidente.
Rouhani aconseja a musulmanes
Rouhani dijo además que los musulmanes deben mejorar la imagen de su religión, mancillada por la violencia de grupos extremistas como Estado Islámico.
"Todos somos musulmanes y no deberíamos permitir que los terroristas presenten el islam en el mundo como una religión de violencia", dijo Rohani durante una conferencia islámica en Teherán.
"Nuestra principal tarea hoy es corregir la imagen del Islam en la opinión pública mundial", afirmó Rouhani en el mismo discurso que fue emitido por la televisión estatal.
Sus declaraciones fueron inusuales para un líder iraní, que se considera a sí mismo como una autoridad en el mundo islámico y suele culpar de los problemas en Oriente Medio a los "enemigos" de la religión.
"¿Hemos pensado alguna vez que, en lugar de los enemigos, es un pequeño grupo desde dentro del mundo islámico el que está usando el lenguaje del Islam, presentándolo como la religión de la muerte, la violencia, el látigo, la extorsión y la injusticia?", indicó Rouhani.
El presidente iraní, un moderado relativo, dijo que los principios islámicos se oponen a la violencia y que el extremismo de grupos como Estado Islámico proviene de la "estrechez de mente y la falta de moderación".
Rouhani criticó a los países musulmanes por "su silencio ante todas las muertes y el baño de sangre" en los conflictos de Siria, Iraq y Yemen, en los que Irán participa.
Irán tiene lazos estrechos con el vecino Iraq y condena las acciones de Estado Islámico, que combate a ambos gobiernos. También es aliado del movimiento hutíe, que se hizo con el control de la mayor parte de Yemen el año pasado y combate desde hace nueve meses a una coalición militar liderada por Arabia Saudita.
Fuente: Agencias