Manifestantes pro-gubernamentales y policías interceptaron y rompieron una protesta disidente en La Habana, unas horas antes de que el presidente estadounidense Barack Obama arribe en una visita histórica.
Cerca de 300 personas rodearon a unos 50 miembros y seguidores del grupo disidente las Damas de Blanco, en su mayoría mujeres, a quienes lanzaron gritos a favor del gobierno.
Las disidentes fueron custodiadas entonces por mujeres policías hacia autobuses del transporte público, en una operación que duró cerca de 10 minutos. En esos casos, los manifestantes suelen permanecer algunas horas detenidos y luego liberados.
El número de manifestantes, tanto opositores como a favor del gobierno, y el de policías en el lugar parecieron ser similares a ocasiones anteriores. Cada domingo, las Damas de Blanco asisten a una misa y luego marchan en silencio por la Quinta Avenida y luego otros disidentes se les suman para intentar caminar dentro del vecindario.
La líder de las Damas, Berta Soler, dijo antes de que fueran interceptadas que le gustaría decirle a Barack Obama que "cuando se hace negocios, ambas partes ponen condiciones, y cuando se hacen negocios con un gobierno totalitario hay que poner condiciones".
Dos hombres sostienen un letrero que dice: "Obama, viajar a Cuba no es divertido. No + violaciones d' derechos humanos".
Soler dijo que recibió una invitación para el encuentro planeado entre Barack Obama y disidentes.
A diferencia del pasado, cuando rechazó acudir a un encuentro con el secretario de Estado, John Kerry, dijo que en esta ocasión sí tiene pensado asistir a la reunión con Barack Obama.
Disidentes habían sido advertidos en los últimos días de no protestar hasta la retirada de Obama, de lo contrario serían arrestados.
Fuente: AP