Washington, AP
Las personas que compartieron un departamento con el primer paciente contagiado de ébola en Estados Unidos están saliendo de cuarentena saludables. Y a pesar de que Thomas Eric Duncan murió y dos enfermeras estadounidenses se contagiaron mientras lo trataban, también ha habido éxitos: Una enfermera infectada en España se recuperó, al igual que cuatro trabajadores humanitarios estadounidenses infectados en África occidental. Incluso allí, no todo el mundo muere.
Entonces, ¿por qué algunas personas consiguen escapar del ébola y otros no?
El final de la cuarentena para 43 personas en Dallas que tuvieron contacto con Duncan "simplemente apoya lo que la mayoría de los que sabemos algo acerca de la enfermedad hemos estado diciendo todo el tiempo: no se propaga tan fácil", dijo el doctor Joseph McCormick, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Texas. Anteriormente, con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, McCormick trabajó en el primer brote de ébola en 1976, y en muchos otros brotes de ébola y virus hemorrágicos relacionados.
-¿Cómo se contagia?
El ébola se propaga por contacto con fluidos corporales, como una herida en la piel o alguien que se toca los ojos o la nariz con las manos contaminadas. Una vez dentro del cuerpo, el ébola se establece al atacar la primera línea de defensa del sistema inmunológico, esencialmente al desactivar sus alarmas. El virus se reproduce rápidamente, infectando a múltiples tipos de células antes de que el sistema inmunológico reconozca la amenaza y comience a combatirla.
Solo después de que se produce suficiente cantidad de virus los síntomas aparecen, empezando con fiebre, dolor muscular, de cabeza y de garganta. Y solo entonces el portador puede contagiar a otros.
No está claro por qué el ébola tiene un desarrollo diferente en diferentes personas. Pero la rapidez con que aparecen los síntomas depende en parte de la cantidad de virus a la que un paciente se expuso inicialmente, explicó McCormick.
La Organización Mundial de la Salud ha dejado claro que hay mucho más virus en la sangre, el vómito y las heces que en otros fluidos corporales.
-¿Hay un tratamiento específico?
No existe un tratamiento específico para el ébola, pero los especialistas sostienen que la atención de apoyo básica —proporcionar líquidos y nutrientes por vía intravenosa, y mantener la presión arterial— es crucial para darle tiempo al cuerpo de combatir el virus.
El vómito y diarrea abundantes pueden causar deshidratación. Peor aún, en los casos más graves, los vasos sanguíneos de los pacientes comienzan a tener fugas, causando que la presión arterial baje a niveles peligrosos y el líquido se acumule en los pulmones.
"La cuestión clave es mantener el equilibrio entre mantener su presión arterial alta al darles líquidos, y no empujarlos a sufrir un edema pulmonar con el que, literalmente, se van a ahogar", dijo McCormick.
La muerte generalmente se debe a un estado de choque y una falla de los órganos.
"Dependemos de las defensas del cuerpo para controlar el virus", dijo el doctor Bruce Ribner, quien dirige la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital de la Universidad Emory de Atlanta, que trató con éxito a tres cooperantes con ébola y ahora atiende a una de las enfermeras de Dallas.
"Solo tenemos que mantener al paciente con vida el tiempo suficiente para que el cuerpo controle la infección", dijo.
-¿Qué pasa con los tratamientos experimentales?
Los médicos en el hospital Emory y el Centro Médico de Nebraska, que trató con éxito a otro cooperante y ahora atiende a un camarógrafo que se contagió en África occidental, dicen que no hay manera de saber si los tratamientos realmente ayudan. Las opciones incluyen una transfusión de plasma, donada por sobrevivientes de ébola que tienen en su sangre anticuerpos capaces de luchar contra el virus, o un puñado de medicamentos experimentales que son escasos.