Estados Unidos condenó este martes los nuevos ataques aéreos de Rusia en Siria, y advirtió que bombardear objetivos civiles viola el derecho internacional.
La portavoz del Departamento de Estado Elizabeth Trudeau dijo que Washington había recibido informes de que los últimos ataques de Moscú y el régimen sirio habían hecho blanco en clínicas y hospitales.
"Condenamos con firmeza la reanudación de los ataques aéreos en Siria de Rusia y del régimen sirio", dijo Trudeau a los periodistas.
"Los informes de ataques más recientes fueron contra hospitales y una clínica itinerante en Siria. Creemos que es una violación del derecho internacional", agregó.
En estas últimas 24 horas, tres hospitales situados en zonas rebeldes del norte de Siria fueron alcanzados por los bombardeos, afirmó el martes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), añadiendo que varios médicos y pacientes resultaron heridos.
El régimen sirio bombardeó este martes por primera vez desde hace un mes barrios residenciales de Alepo bajo control rebelde, al mismo tiempo que Rusia efectuó sus primeros ataques aéreos en el país desde su portaaviones desplegado en el Mediterráneo.
"Por primera vez en la historia de la flota rusa, el portaaviones 'Almirante Kuznetsov' participó en operaciones armadas", al despegar de allí aviones Su-33, declaró el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, durante una reunión con el presidente Vladimir Putin y el Estado Mayor.
Según el Ejército ruso, inició una gran operación para atacar las posiciones de la organización Estado Islámico (EI) y del Frente Fateh al Sham (ex Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en Siria) en las regiones de Idlib y de Homs, en el noroeste y el centro del país.
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Entretanto, el ejército del aire sirio bombardeó zonas residenciales en la parte este de la ciudad de Alepo, bajo control rebelde, afirmó el OSDH.
Se trata de la primera operación de gran envergadura en Siria desde la elección de Donald Trump, que sugirió en una entrevista publicada el sábado en el New York Times que iba a trabajar estrechamente con Rusia en el conflicto sirio.
Alepo, ex capital económica de Siria, es una ciudad clave tanto para el régimen del presidente Bashar al Asad como para sus opositores, que se enfrentan desde 2011 en una guerra que ha dejado más de 300.000 muertos.
Por otra parte, tras cinco años de guerra, la producción de alimentos en Siria cayó a su mínimo histórico, alertaron la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Cerca de 8,7 millones de personas, más de un tercio de la población siria, no tiene comida suficiente, según indicaron en agosto la FAO y el PMA.
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Fuente: AFP