EE.UU.: ¿Qué pasó con los 3.000 inmigrantes cubanos de El Paso?

Los albergues de la ciudad texana de El Paso en Estados Unidos, fronteriza con México, se han vaciado de inmigrantes de Cuba, que hasta hace poco divagaban por sus calles tras entrar en Estados Unidos en su camino para reunirse con familiares en otros estados.

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Uno de los pocos cubanos que aún permanece en Casa Anunciación partirá el lunes a Miami (Florida), donde será recibido por la organización Church World Services, dedicada a asistir a los refugiados, mencionó García.

Los cubanos que llegan a Estados Unidos, explicó, son clasificados de manera automática como refugiados, razón por la que tienen derecho a recibir beneficios gubernamentales.

"Había diferentes organizaciones que ofrecieron beneficios para ellos porque calificaban para recibir apoyo", incluidas estampillas de ayuda alimentaria, Medicard y unos 500 dólares al mes durante 8 a 10 meses de ayuda para pagar un alquiler, explicó.

Dijo que el inmigrante cubano tarda unos tres meses en comenzar a recibir los beneficios y en ese periodo suele permanecer en albergues.

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Paola Gallegos, quien coordinó el albergue Holy Family Cuban Refugee del área central de El Paso, dijo que las instalaciones cerraron sus puertas dos semanas después del último vuelo de cubanos que llegó al lado mexicano de la frontera proveniente de Panamá.

Los pocos cubanos que quedaban en el albergue fueron transferidos a otras instalaciones donde se concentraban más personas, afirmó.

El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba despertó sospechas de que el trato migratorio especial que reciben los cubanos en los Estados Unidos pueda estar tocando a su fin, lo que generó una oleada inusitada de cubanos que llegaban por esta frontera.

Dicho trato, fundamentado en la Ley de Ajuste Cubano, de 1966, y que posteriormente fue modificada en los años 90 con la política de "pies secos/pies mojados", otorga beneficios especiales a los cubanos que logran llegar a territorio estadounidense, y tras la reanudación de relaciones ha sido criticada en el Congreso.

Los congresistas demócratas Beto O' Rourke, por El Paso, y Henry Cuellar, por Laredo, se sumaron este año a las voces que piden una modificación a la ley de ajuste, ya que, afirman, supone un agravio comparativo con inmigrantes de otras nacionalidades.

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El senador republicano y ex aspirante a la Casa Blanca Marco Rubio presentó un proyecto de ley para modificar esa ley, con el objetivo de que sean los cubanos perseguidos políticamente los que realmente obtengan esos beneficios.

El obispo Mark J. Seitz, de la Diócesis Católica de El Paso ha dicho que en lugar de retirar el trato especial a los cubanos, el Gobierno debiera de igualar el modelo con el resto de los inmigrantes.

La Casa Blanca ha dicho que no tiene intención de cambiar esta medida. 

Fuente: EFE

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