El Cairo (DPA)
El ex presidente egipcio Hosni Mubarak rechazó hoy las acusaciones que le atribuyen la responsabilidad por la muerte de cientos de manifestantes durante la Primera Árabe.
Mubarak, de 86 años, declaró ante el tribunal penal de El Cairo donde está sometido a juicio que nunca dio la orden de matar a manifestantes, según informó el portal noticioso "Al Masry al Youm".
Mubarak y sus hijos Alaa y Gamal, así como otros acusados, tienen que rendir cuentas ante el tribunal por la muerte de más de 800 manifestantes durante las protestas que se celebraron a principios de 2011 contra el entonces presidente Mubarak.
El ex pres0idente, en el poder desde 1981, fue condenado en junio de 2012 por no haber impedido los asesinatos, pero la presentación de un recurso de apelación anuló el fallo.
El tribunal dará a conocer su veredicto el 27 de sptiembre. El juicio comenzó en agosto de 2011, pero a causa de la mala salud de Mubarak, las sesiones fueron aplazadas una y otra vez.
Hablando lentamente y con voz débil, Mubarak dijo ante el tribunal que renunció a la presidencia en febrero de 2011 para evitar un mayor derramiento de sangre y para garantizar la seguridad del país.
A principios de 2011, los manifestantes mantenían ocupada durante varias semanas la plaza Tahrir, en el corazón de El Cairo, para exigir la dimisión del presidente. Antes de que Mubarak anunciara su dimisión, el 11 de febrero de 2011, las fuerzas policiales y grupos de matones habían arremetido varias veces contra los manifestantes.
Una comisión de jueces instaurada por el ejército llegó a la conclusión de que al menos 846 personas habían sido asesinadas. Según la comisión, la orden de disparar contra los manifestantes solo podía haberse dado con el consentimiento de Mubarak.