El ejército de Ucrania abandonó este lunes el estratégico aeropuerto de Lugansk (este) tras combates con los separatistas prorrusos, en momentos en que Kiev advertia sobre el riesgo de una gran guerra con Rusia que podría causar decenas de miles de víctimas, reseñó la agencia AFP.
Ucrania y los occidentales acusan a Rusia de desplegar tropas en el este de Ucrania, lo que Moscú niega.
En un nuevo revés militar para Kiev, los militares ucranianos, sometidos a disparos de artillería, se retiraron del aeropuerto de Lugansk, declaró el portavoz militar ucraniano Andrei Lysenko a la prensa.
"Debido a la precisión de los disparos (sufridos), se trata de artilleros de las fuerzas armadas rusas", afirmó.
Lysenko también declaró que un barco de guardacostas ucranianos que había recibido disparos el domingo se había hundido, dejando dos marinos heridos y dos desaparecidos.
El ministro ucraniano de Defensa, Valery Geletey, había indicado el domingo por la noche que tropas rusas están apareciendo en otras ciudades de la región, incluida la mayor de ellas, Donetsk.
El lunes, Geletey afirmó que, "desde la Segunda Guerra Mundial, no se ha visto en Europa una gran guerra como la que ha llegado al umbral de nuestra puerta. Desgraciadamente, las pérdidas en una guerra así no se medirán en cientos, sino en miles y decenas de miles" de víctimas, agregó.
El conflicto armado en el este de Ucrania ya dejó cerca de 2.600 muertos desde mediados de abril.
Los rebeldes han tomado prisioneros a unos 700 soldados ucranianos en los últimos días en la región de Donetsk, indicó el lunes Volodimir Ruban, el dirigente ucraniano que negocia el intercambio de prisioneros.
En torno a Donetsk, se multiplican las señales de retirada de las fuerzas gubernamentales ucranianas, constató la AFP.
En efecto los insurgentes prorrusos han recuperado la iniciativa y parecen preparar una gran ofensiva en las zonas separatistas, para las que el presidente ruso Vladimir Putin sugirió el domingo un estatuto que les dé "categoría de Estado".