En un mundo donde hacen falta buenas noticias, ver cada vez a más viajeros de regreso en la Torre Eiffel, las playas de Cancún o Machu Picchu tras una pandemia que nos encerró a todos es algo que celebrar. El turismo internacional, que se ha ido recuperando a paso firme, logró excelentes resultados en el 2023 y se espera que este 2024 finalmente alcance los niveles registrados en el 2019, el último año previo al COVID-19.
La previsión fue anunciada por la Organización Mundial del Turismo (OMT), cuyo último “Barómetro del Turismo Mundial” muestra los alentadores resultados en destinos en todo el mundo, desde los grandes y establecidos hasta los pequeños y emergentes. Medio Oriente, Europa y África obtuvieron los mejores resultados en el 2023, mientras que las llegadas a América alcanzaron el 90% de las cifras del 2019.
Sobran razones para ser optimistas. En las últimas semanas, países como España, Republica Dominicana y Argentina anunciaron que lograron números récords de visitantes extranjeros. Otros como Brasil y Turquía celebraron una inyección histórica de ingresos gracias al turismo.
Vámonos de viaje
En cuanto a los destinos más visitados, Francia y España se mantienen a la cabeza. No sorprende pues Europa es la región que recibe a más viajeros en el mundo. ¿Una copa de vino a las orillas del río Sena? ¿Unos churros con chocolate cerca de la Puerta del Sol? Imposible decir no.
Completan los 10 lugares con más llegadas de turistas Estados Unidos, Turquía, Italia, México, Reino Unido, Alemania, Grecia y Austria. La lista sería idéntica a la del 2019 si no fuera por dos notables ausencias: China y Tailandia perdieron su lugar.
El turismo en México, el único país latinoamericano en ese ránking, ya recuperó sus niveles prepandemia y aportó el 8,5% al PBI del país en el 2022, según la última data anual disponible. También generó 2,8 millones de empleos ese año. En el Perú, ese sector representó el 2,2% del PBI total de nuestra nación y tuvo un millón de trabajadores.
“La recuperación ya está teniendo un fuerte impacto en las economías, los empleos, el crecimiento y las oportunidades para las comunidades en todo el mundo”, dijo recientemente el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Pese a que los pronósticos son buenos, la OMT ha advertido que las proyecciones están sujetas al ritmo de la recuperación del turismo en Asia, y a la evolución de la actual coyuntura económica y geopolítica desfavorable.
El Perú en la postal
En el Perú, el turismo vive una lenta recuperación y aún se mantiene por debajo de su nivel prepandemia. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), 2,5 millones de turistas internacionales llegaron a nuestro país en el 2023, una cifra lejana a los 4,3 millones que lo hicieron en el 2019.
¿Cuándo alcanzaremos los niveles previos al COVID-19? El Mincetur prevé 3,2 millones de visitantes extranjeros para este año y un recuperación total en el 2026.
“Si hacemos un comparativo a escala regional, estamos a la cola en la recuperación del turismo. Ecuador, Argentina, Colombia, Brasil y hasta Venezuela ya superaron sus niveles prepandemia, y algunos incluso aumentaron esas cifras. En el Perú estamos en un proceso de recuperación larguísimo, muy complejo, el 2026 es una fecha muy lejana”, dice a El Comercio Tito Alegría, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo.
Tito Alegría
Director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR)
En el Perú estamos cosechando la pésima gestión que tuvimos durante la pandemia, la imagen que dimos en el mundo por los malos manejos y el colapso de nuestro sistema de salud, los casos de corrupción, etc. Todo eso nos puso en los titulares del mundo, pero de forma negativa.
Luego de esto vino una crisis política terrible, convulsiones sociales, el ciclón Yaku, el Guillain-Barré, el dengue. Al inicio del año tuvimos una situación crítica en Machu Picchu, lo que hará que probablemente los números este año nuevamente no lleguen a los del 2019.
Tenemos retos en dos frentes. En el frente interno es urgente una campaña para construir la conciencia turística de nuestra población y eso requiere de una inversión del Estado. Es necesaria una campaña que le diga a la gente que atentar contra el turismo es atentar contra el país y contra los millones de peruanos que viven del sector.
El segundo frente a trabajar está orientado a desarrollar la infraestructura turística, el plan COPESCO necesita multiplicar sus recursos, es importante que se active nuevamente el Plan Estratégico Nacional de Turismo (PENTUR). También hace falta inversión en infraestructura por parte del Estado, como emprendimientos privados o mixtos. Lo otro que es clave es la promoción, que tiene que estar siempre de la mano del sector privado.