El activista anticorrupción, Ou Shaokun, negó haber contratado los servicios de una prostituta, tras ser detenido la semana pasada acusado de este delito, horas después de denunciar en internet la utilización de coches oficiales para uso personal, según informó hoy el South China Morning Post (SCMP).
Tras ser liberado, después de cinco días de arresto, Ou defendió su inocencia en una entrevista con un medio local y aseguró que había sido amenazado por las autoridades para confesar su supuesto delito ante una televisión.
Al parecer, según explica el SCMP, un canal de televisión de Changsha -la ciudad en el centro de China donde fue detenido el activista- emitió una entrevista en la que Ou aseguró que había admitido su delito y retransmitió unas imágenes en las que pedía perdón.
Tras cinco días de arresto, Ou ha explicado a un medio local que el canal de noticias "borró" la parte de la entrevista en la que él defendía que había sido arrestado "de manera errónea".
El arresto se produjo el pasado 26 de marzo, cuando el activista fue detenido en Changsha, capital de la provincia central de Hunan, después de que la policía le encontrara supuestamente en una habitación de un hotel con otro hombre y dos prostitutas, de 28 y 25 años, según la versión oficial.
El activista explicó tras su liberación que, después de tomar unas copas y cantar en el karaoke del hotel, se retiró a su habitación acompañado de una joven que había conocido esa noche mientras cantaba.
"No tuvimos sexo y no pagué ningún dinero, por lo que no es prostitución", relató Ou al rotativo chino.
La detención se produjo tan sólo horas después de que el activista publicara en internet una fotografía de un modelo deportivo de Toyota, que según Ou pertenecía al Gobierno de Cantón y que era usado para "asuntos personales".
El activista es conocido en el país por su iniciativa para denunciar la utilización de automóviles oficiales para uso particular, a través de fotografías que va tomando con su teléfono móvil y que publica en las redes sociales chinas.
Fuente: EFE