Ciudad del Vaticano. El papa Francisco criticó la sociedad moderna de consumo y llamó a los fieles a actuar "con sobriedad" en su tercera Misa de Gallo como Sumo Pontífice en la basílica de San Pedro, uno de los puntos más altos de los festejos navideños en el Vaticano.
El papa Francisco recordó que Jesús nació en un establo, en medio de una gran pobreza. "Este niño nos enseña lo que es realmente esencial en nuestras vidas", afirmó.
"En una sociedad intoxicada tan frecuentemente por el consumismo y el hedonismo, la sobreabundancia y los lujos, la apariencia y el narcisismo, él (Jesús) nos llama a actuar con sobriedad, es decir de una forma simple, equilibrada y recta, capaz de ver y hacer lo esencial", afirmó el papa Francisco. En una "cultura de indiferencia", el estilo de vida de los cristianos debería estar lleno de compasión, sensibilidad, misericordia y piedad.
El papa Francisco criticó "un mundo que demasiado frecuentemente es despiadado con el pecador y tolerante con el pecado", así como a la "cultura de indiferencia que de forma no poco frecuente se vuelve despiadada". El Papa indicó que, en lugar de ello, el estilo de vida debería ser "devoto, lleno de empatía, compasión y piedad".
El papa Francisco, de 79 años, que dijo a principios de la semana que estaba engripado, sonó levemente ronco y no parecía haberse recuperado por completo.
Esta Navidad se celebra en el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que comenzó el 8 de diciembre, día en que el Sumo Pontífice abrió el portón de la basílica de San Pedro y llamó a todas las catedrales del mundo a abrir sus puertas.
Miles de fieles se reunieron esta noche en y frente a la Basílica de San Pedro para escuchar el sermón del papa argentino. En la plaza de San Pedro relucía un árbol de Navidad de 25 metros de alto, a cuyos pies hay un pesebre con 24 figuras de tamaño natural originarias de la provincia de Trento, en el norte de Italia.
Siguiendo la tradición, el líder de los 1.200 millones de católicos de todo el mundo ingresó en la basílica de San Pedro alrededor de las 21:30 horas (20:30 GMT) sosteniendo una férula -un bastón papal de plata con una cruz-, precedido por una procesión de cardenales y otros importantes prelados. La misa duró unos 90 minutos.
Al inicio de la misa, el papa Francisco levantó una figura del niño Jesús envuelta en un manto en una celebración simbólica de su nacimiento. Un grupo de niños oriundos de cada uno de los países que visitó el papa este año y que visitará en el futuro próximo -entre ellos Estados Unidos y México- dejó arreglos florales ante el altar.
Tras la misa, el Sumo Pontífice tomó la figura y, escoltado por los 15 niños, la colocó en un pesebre dentro de la basílica. En paralelo, un niño Jesús fue colocado también en el pesebre que se encuentra en la plaza de San Pedro.
Debido al temor a atentados terroristas, se extremaron las medidas de seguridad para el acceso a la basílica.
Antes de la misa de hoy, el papa Francisco destacó el amor de dios por las personas, en un mensaje navideño publicado en Twitter. "Dios está enamorado de nosotros. Se hace pequeño para ayudarnos a responder a su amor", escribió en pontífice en la red social.
Mañana viernes, el papa brindará un mensaje navideño y su bendición "urbi et orbi" ("para la ciudad y el mundo") desde el balcón central de la basílica del Vaticano en la plaza de San Pedro.
Fuente: DPA