Ciudad de México (DPA). El premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez evoluciona satisfactoriamente de la infección pulmonar y de vías urinarias por los que fue internado esta semana en un hospital de Ciudad de México, donde hoy leyó los periódicos, informó su asistente Genovevo Quiroz.
El asistente afirmó a periodistas que lo abordaron al salir del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", donde se atiende al escritor, que los antibióticos que se le suministran han hecho efecto y García Márquez se está recuperando.
"Ya le subí los periódicos, ya los vio. Dice que están locos (los periodistas), que qué hacen aquí, que se vayan a trabajar. Él está bien", afirmó Quiroz.
Desde este jueves, cuando se hizo público que García Márquez estaba internado en el hospital desde el pasado 31 de marzo, periodistas custodian la entrada del centro médico a la espera de noticias de la evolución del escritor, considerado uno de los autores de habla hispana vivos más importantes.
El Nobel de Literatura 1982 está acompañado en el hospital de su esposa Mercedes Barcha y sus hijos.
"No hay nada nuevo. Evoluciona muy bien. Como les dije ayer, está previsto salir el martes. Está muy bien atendido y todo evoluciona muy bien", afirmó en la mañana de este viernes a los periodistas el hijo del escritor Gonzalo García Barcha.
García Márquez fue hospitalizado el lunes pasado "debido a un cuadro de deshidratación, una infección pulmonar y de vías urinarias", de acuerdo con un comunicado emitido ayer por la Secretaría de Salud del Distrito Federal.
García Márquez, de 87 años, vive desde hace más de cinco décadas en México, país en el que escribió su obra "Cien años de soledad" (1967) y en el que en los últimos años ha permanecido alejado de la vida pública.
La última vez que se le vio en público fue el día de su cumpleaños, el pasado 6 de marzo, cuando salió a saludar a reporteros y seguidores de su obra que lo esperaban frente a su casa en la capital mexicana.
La noticia de su recaída de salud causó pesar y mantuvo en alerta a amigos, políticos y personalidades del mundo literario de México y su natal Colombia.