Madrid (DPA). La imagen era inédita: la princesa Leonor, a sus ocho años, saludaba hoy a representantes de las instituciones españolas que se inclinaban ante ella con una reverencia. A su lado, su madre, la reina Letizia, le presentaba a cada uno de ellos.
El gesto simboliza el futuro de la primogénita de los nuevos reyes de España. Hoy, día de la proclamación de Felipe VI, se abría una nueva etapa para Leonor como princesa de Asturias y heredera de la Corona española.
La pequeña, de cabellos rubios y ataviada con un vestido rosa palo, demostró que a pesar de su corta edad conoce bien el orden de protocolo, en el que ocupa la tercera posición, solo por detrás de sus padres.
Al llegar hoy al Congreso de los Diputados, donde Felipe VI juró su cargo ante la Constitución, la princesa se dio cuenta de que estaba mal situada al lado de su hermana Sofía, de siete años, y cambió su posición rápidamente.
Algunos gestos delataron su nerviosismo en algunos momentos, como cuando comenzó a dar saltitos alrededor de su padre en la puerta del Palacio de la Zarzuela, minutos antes de salir rumbo al Congreso. Felipe le acarició el rostro para tranquilizarla.
Fueron hoy muchos los gestos de cariño de los nuevos reyes hacia sus hijas. Especialmente atenta estuvo Letizia, quien en todo momento tomaba a sus hijas de la mano y les susurraba cosas al oído.
Los medios españoles destacaron el "semblante serio" pero atento de la hija mayor de los nuevos monarcas, salpicado de vez en cuando por alguna sonrisa y gesto propio de su edad.
Como cuando salió al balcón principal del Palacio Real, ante la multitud de españoles que aplaudían a los nuevos reyes. El sol radiante que brillaba en el cielo de Madrid deslumbró a la pequeña, que se protegió los ojos con las manos.
Expectante, y probablemente sin comprender el alcance de los hechos de los que fue hoy protagonista, se mantuvo junto a sus padres y su hermana Sofía a lo largo de casi toda la jornada, excepto en el paseo en vehículo por las calles de la capital, que las pequeñas hicieron en otro auto.
Así será casi siempre a partir de ahora, ya que Leonor no podrá viajar en el mismo vehículo que su padre para garantizar la sucesión en el trono. Es una de las cosas que cambian inevitablemente para la pequeña, que también participará en un mayor número de actos oficiales.
Su formación será similar a la que recibió Felipe, quien estudió en un colegio privado y laico (el mismo al que acuden actualmente Leonor y Sofía) y cursó después estudios superiores en una universidad pública española, completados en el extranjero.
La heredera más joven de Europa también recibirá instrucción militar en el futuro, según confirmó hace unos días el ministro de Defensa español, ya que en caso de que llegue a reinar, se convertirá en la jefa del Ejército, como lo hizo hoy su padre.
Además del título de princesa de Asturias, asume hoy también el de princesa de Gerona, princesa de Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer.
Leonor es heredera de la Corona porque solo tiene una hermana menor. Si en algún momento Letizia diera a luz a varón, éste la desplazaría en la sucesión al trono si antes no hubiera una reforma de la Constitución española, según confirmaron esta semana fuentes de la Casa Real española.
Si esto no ocurre, la heredera jurará su cargo ante el Parlamento al cumplir los 18 años, igual que lo hizo su padre en 1986. Y algún día, podría convertirse en Leonor I.