El 12 de febrero del 2016 se reunieron en La Habana el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, y el Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica. (Adalberto Roque/Pool photo via AP)
El 12 de febrero del 2016 se reunieron en La Habana el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, y el Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica. (Adalberto Roque/Pool photo via AP)
/ Adalberto Roque
Redacción EC

“Iré donde quieras. Llámame y yo voy”. Era noviembre del 2014, y el papa Francisco le tendía la mano a Kiril, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa . Ocho años después, el acercamiento entre ambos se ha vuelto a congelar tras el fallido intento del jefe de la Iglesia Católica de interceder en la guerra en .

Decirle a Kiril “monaguillo del Kremlin” no ha ayudado en absoluto, pese a que no es un secreto que la máxima autoridad de la iglesia rusa es un aliado clave de .

El contexto actual es una rencilla más de la larga historia de desavenencias entre la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia de Roma, una división que tiene más de mil años.

El patriarca Kiril, durante la celebración de la Pascua ortodoxa en una iglesia de Moscú.  (Sergei Vlasov, Russian Orthodox Church Press Service via AP)
El patriarca Kiril, durante la celebración de la Pascua ortodoxa en una iglesia de Moscú. (Sergei Vlasov, Russian Orthodox Church Press Service via AP)
/ Sergei Vlasov
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El cisma

En el año 1054 ocurrió lo que se venía gestando varios siglos atrás: el cisma de la iglesia. Ese año, tanto el Papa de Roma como el Patriarca de Constantinopla se excomulgaron mutuamente, lo que precipitó la división oficial entre las iglesias cristianas de Occidente y Oriente.

Para entonces ya se habían establecido cinco patriarcados, incluyendo el de Roma con el Papa a la cabeza, que hasta antes de la separación era considerado el de más relevancia.

Tras la división, aparecieron más iglesias orientales llamadas autoacéfalas, entre ellas la Iglesia Ortodoxa Rusa, con un patriarca como la máxima autoridad.

Sacerdotes ortodoxos rusos durante la procesión de Pascua en Ekaterimburgo. Detrás de ellos, una pancarta con la letra Z, el símbolo de las fuerzas militares rusas en la ocupación de Ucrania. REUTERS
Sacerdotes ortodoxos rusos durante la procesión de Pascua en Ekaterimburgo. Detrás de ellos, una pancarta con la letra Z, el símbolo de las fuerzas militares rusas en la ocupación de Ucrania. REUTERS
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A diferencia del Papa, que es la máxima autoridad de la Iglesia Católica, los patriarcas ortodoxos son considerados ‘iguales’ entre sí, y tienen autonomía; no obstante, es el patriarca de Constantinopla quien preside los concilios y es el portavoz de todas las iglesias ortodoxas en el mundo.

Por su tamaño y número de fieles, la Iglesia Ortodoxa Rusa es la mayor de todas: tiene 150 millones de seguidores, lo que constituye la mitad de todos los ortodoxos del mundo. Pero este número no es comparable con el número de católicos: , según cifras del 2021 de la agencia Fides, el organismo de información de los misioneros católicos.

Diferencias doctrinales

No solo el liderazgo distingue a ortodoxos de católicos, sino también la doctrina, festividades y la iconografía.

Tanto católicos como ortodoxos creen en un solo Dios en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sin embargo, hay divergencias en torno al ‘filioque’: para los católicos, el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo; pero para la Iglesia Ortodoxa el Espíritu Santo procede solo del Padre.

Según se explica en el portal , también hay diferencias en el significado de la Pascua, que marca la muerte y la reencarnación de Jesucristo. Para los católicos romanos, Jesús salvó al hombre y le permitió llegar al cielo sacrificando su vida en la cruz. Para los ortodoxos, la salvación se logra por el triunfo de Cristo sobre la muerte en la Resurrección.

Refugiadas ucranianas asisten a un servicio religioso en Bucarest, Rumanía, para celebrar la Pascua ortodoxa. FOTO:  Andrei Pungovschi/Bloomberg
Refugiadas ucranianas asisten a un servicio religioso en Bucarest, Rumanía, para celebrar la Pascua ortodoxa. FOTO: Andrei Pungovschi/Bloomberg
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La Iglesia Católica adoptó el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Los ortodoxos glorifican la santidad de la Virgen, pero creen que ella nació con el pecado original, como el resto de personas.

En torno a la representación de las figuras divinas y los santos, el catolicismo suele utilizar más estatuas, mientras que la Iglesia ortodoxa -sobre todo la rusa- tiene una rica tradición iconográfica y pictórica.

En otro detalle, los católicos reciben en la Comunión la hostia consagrada por un sacerdote, mientras que los ortodoxos reciben trocitos de pan y vino.

Celibato y calendario

Otra diferencia importante es el celibato. , ambas iglesias piden a su clero el voto de castidad, pero en el caso de los ortodoxos no es tan estricto. En las iglesias orientales, los hombres casados pueden ser sacerdotes, pero no pueden contraer matrimonio después de ser ordenados.

Asimismo, las iglesias ortodoxas utilizan el calendario juliano introducido por Julio César en el año 47 AC, que va 13 días detrás del calendario gregoriano, que instauró el Papa Gregorio XIII en 1582. Por ello, las festividades ortodoxas y católicas se celebran en fechas diferentes. Así, la Navidad ortodoxa se celebra cada 7 de enero mientras que la Pascua va variando de fecha cada año.

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