Francisco Sanz Gutiérrez

Hace casi ocho décadas el mundo supo lo devastador que podía ser un ataque nuclear, por partida doble además: Hiroshima y Nagasaki los padecieron aquellos 6 y 9 de agosto de 1945, fechas para el oprobio en la historia de la humanidad. Un reciente fallo judicial en Japón ha vuelto a hacernos recordar la pesadilla.