Milagros Asto Sánchez

El es escenario de una nueva crisis internacional. Desde hace cuatro semanas respaldados por Irán han atacado con misiles y drones a barcos que transitan por sus aguas, lo que está obligando a las compañías navieras a desviar sus rutas a expensas de grandes costos que afectan el comercio mundial.

MIRA: ¿Quiénes son los hutíes, los rebeldes que han puesto en jaque al comercio mundial?

El trasfondo es la guerra que Israel libra desde hace 10 semanas contra el grupo islamista palestino Hamas. Mientras Estados Unidos y sus aliados se han mostrado favorables al país hebreo, Irán y otras naciones árabes han criticado el asalto israelí a la franja de Gaza.

Los hutíes, que controlan amplias zonas del empobrecido Yemen, han amenazado con atacar a todos los barcos que se dirijan a Israel y han advertido a las navieras internacionales de que no hagan tratos con puertos israelíes.

El general de brigada Tariq Muhammad Abdullah Saleh (izq), miembro del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, mira a los miembros de la guardia costera patrullando en el Mar Rojo. (Foto de Khaled Ziad / AFP).
El general de brigada Tariq Muhammad Abdullah Saleh (izq), miembro del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, mira a los miembros de la guardia costera patrullando en el Mar Rojo. (Foto de Khaled Ziad / AFP).
/ KHALED ZIAD

El Comando Central del ejército estadounidense reportó el lunes dos nuevos ataques contra embarcaciones comerciales. Un ataque con un dron y un misil balístico alcanzaron un petrolero cerca de Yemen, aproximadamente al mismo tiempo que un carguero informaba de un explosivo que detonó en el agua cerca del barco, según el ejército.

Los rebeldes tomaron como rehenes al buque mercante ‘Galaxy Leader’ y a su tripulación internacional de 25 miembros el pasado 19 de noviembre, y la tripulación sigue detenida injustamente en el Yemen.

Operación multinacional

La crítica situación llevó a Estados Unidos a anunciar una operación multinacional para proteger el comercio en el Mar Rojo. “Se trata de un reto internacional que exige una acción colectiva”, declaró el secretario de Defensa, Lloyd Austin en un comunicado.

Bajo el nombre de “Operación Guardián de la Prosperidad”, la iniciativa consiste en formar una coalición militar con presencia en la zona para hacer frente a la crisis y estará bajo el paraguas de la fuerza naval internacional Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF, en inglés).

Austin, que se encuentra de viaje en Baréin, sede del cuartel general de la Marina estadounidense en Oriente Medio, dijo que Reino Unido, Baréin, Canadá, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Seychelles y España son algunas de las naciones que participan en la operación de seguridad en el Mar Rojo.

Los rebeldes hutíes están atacando buques en el mar Rojo.
Los rebeldes hutíes están atacando buques en el mar Rojo.

Algunos de los países realizarán patrullas conjuntas, mientras que otros proporcionarán apoyo de inteligencia en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén.

En una reunión virtual con ministros de más de 40 naciones, Austin pidió unidad global para detener los ataques de los rebeldes chiíes hutíes. “Los ataques ya han afectado a la economía mundial y seguirán amenazando al transporte marítimo comercial si la comunidad internacional no se une para abordar el problema”, enfatizó.

La Marina estadounidense ya contaba con un grupo operativo en el Mar Rojo que reforzó su presencia en la crítica vía marítima. Aún no es claro cuántos países están dispuestos a seguir las acciones de Estados Unidos y derribar misiles y aviones no tripulados hutíes y acudir en ayuda de los buques comerciales atacados.

El Mando Central de Estados Unidos informó en un comunicado que un destructor estadounidense de misiles guiados, el U.S.S. Carney, “se enfrentó con éxito” a 14 drones lanzados desde zonas de Yemen controladas por los hutíes.

Golpe al comercio mundial

Pese al anuncio de Austin, las compañías navieras continuaron desviando sus rutas. La danesa Maersk, que había interrumpido el transporte marítimo en el Mar Rojo, dijo que navegaría con sus buques por África hasta nuevo aviso.

En la actualidad, entre el 10 % y el 15 % del comercio mundial pasa por el mar Rojo, y las compañías navieras internacionales están teniendo que desviar su ruta a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que añade semanas a la entrega de bienes y materiales clave, incluidos el petróleo y el gas.

El carguero Galaxy Leader, incautado por combatientes hutíes, mientras se acerca al puerto de Hodeida, en Yemen, el 22 de noviembre del 2023. (Foto de AFP).
El carguero Galaxy Leader, incautado por combatientes hutíes, mientras se acerca al puerto de Hodeida, en Yemen, el 22 de noviembre del 2023. (Foto de AFP).
/ -

Desde el pasado viernes, los principales grupos de transporte marítimo han ido anunciando que suspenden sus operaciones en el mar Rojo, entre ellos Maersk y Hapag-Lloyd, al cancelar temporalmente el paso de sus embarcaciones por la zona, lo que podría perturbar seriamente el comercio marítimo internacional.

Los ataques de esta semana también obligaron a la petrolera BP a desviar hacia el Cabo de Buena Esperanza los envíos que normalmente se realizan a través del Canal de Suez, lo que añade días a la duración del viaje y aumenta los costos.

“Un riesgo clave es que si los ataques al transporte marítimo persisten, las compañías petroleras y otros transportistas puedan dejar de usar el Canal de Suez durante un período prolongado. Tal cambio podría interrumpir el flujo de petróleo desde países como Arabia Saudita e Irak, donde BP opera un importante campo petrolero, a Europa y a otros lugares”, advierte el diario “The New York Times”.

PUNTO DE VISTA
“El bloqueo del Mar Rojo llega en un mal momento”

Roberto Heimovits

Analista internacional

Como superpotencia mundial, a Estados Unidos le toca hacer el mayor esfuerzo para mantener la libertad de navegación en los mares, algo sumamente importante para un mundo pacífico y próspero. Más países deberían sumarse y así restablecer la navegación libre por el Mar Rojo.

Esta crisis daña el comercio de varias formas. En primer lugar, hay que entender que la economía mundial recién se está recuperando de todo el daño que causó la pandemia. Además, la inflación que ha habido recién está bajando en muchos países del mundo. El bloqueo del Mar Rojo llega en un mal momento. Ahora, este problema sube los costos de los seguros marítimos y encarece en alguna medida los productos en sus mercados finales.

Por otro lado, no olvidemos que por el estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén y que los hutíes tratan de bloquear, pasa casi todo el tráfico que va al canal de Suez o que viene del canal de Suez hacia Asia y que el 10% de todo el comercio pasa por el canal de Suez, entonces sí es un problema. Existe una alternativa más larga y más costosa en tiempo y combustible que es evitar el Mar Rojo y el Canal de Suez y dar la vuelta al África hasta el cabo de Buena Esperanza. Entonces este es un problema que puede ser bastante caro, pero es un problema soluble.

Los hutíes tienen poder militar en tierra, no en vano han logrado resistir ocho años de guerra contra una coalición encabezada por Arabia Saudita. Los hutíes están bien abastecidos por Irán, en la práctica funcionan como satélites de Irán. Pero aunque tienen poder en tierra, no tienen poder marítimo y su poder aéreo se reduce a misiles y drones que pueden ser inteceptados. En ese sentido, una coalición que intervenga de forma decidida sí podría reestablecer la libre navegación en cuestión de semanas o incluso días.

Si los hutíes que tienen relativamente poco armamento pueden interrumpir de tal manera la navegación por el estrecho de Bab el-Mandeb, Irán, que está muchísimo mejor armada, podría interrumpir si lo desea la navegación del estrecho de Ormuz, que es mucho más importante.