Bagdad. Soldados iraquíes y milicianos chiitas entraron el miércoles a Tikrit, ciudad controlada por el grupo terrorista Estado Islámico, en lo que representa un importante avance sobre uno de los bastiones de los extremistas.
Fuerzas aliadas iraquíes ingresaron a la ciudad por el vecindario de Qadisiyya, situado al norte de la urbe, donde las autoridades establecieron con prontitud una línea de suministro para reforzar a las tropas, dijo a la cadena de televisión estatal iraquí Iraqiyya el jefe de la policía de Salaheddin, Kheyon Rasheed.
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"Los terroristas se están apoderando de los autos de civiles para abandonar la ciudad y tratan de conseguir una vía de escape", señaló Rasheed.
El Estado Islámico se defendió con ataques con bomba coordinados contra áreas controladas por el gobierno en la ciudad de Ramadi (oeste), acabando al menos con la vida de diez personas, según fuentes médicas y de la policía.
Un general dijo a AFP, bajo el anonimato, que las fuerzas del gobierno estaban luchando "para limpiar el barrio de Qadisiyya".
"Pudimos controlar el hospital militar de Tikrit, cercano al centro de la ciudad", localidad natal del dictador Saddam Hussein, explicó.
"Pero estamos llevando a cabo una batalla muy delicada porque no estamos enfrentando a combatientes sobre el terreno, sino a un terreno lleno de trampas y francotiradores. Nuestros movimientos son lentos", agregó el oficial.
Imágenes de video obtenidas por The Associated Press mostraron a soldados y milicianos marchando junto a vehículos militares con la bandera iraquí y banderas chiitas en la ciudad.
En la provincia de Anbar, al oeste, donde se han atrincherado fuerzas del EI superiores en número, siete ataques suicida con coche bomba, casi consecutivos, mataron a al menos 10 personas e hirieron a 30, según dijeron médicos y polícias.
El símbolo de los terroristas en Al Alam. (Reuters).
MOSUL, EL PRÓXIMO OBJETIVO
El grupo Estado Islámico está en posesión de una tercera parte de Iraq y la vecina Siria, territorios en los que ha establecido lo que ha llamado un califato. Tikrit, la capital de la provincia de Salaheddin, está unos 130 kilómetros al norte de Bagdad. Es una de las mayores ciudades bajo control de los extremistas del Estado Islámico y está en la carretera que conecta a Bagdad con Mosul. Retomarla permitiría a las fuerzas iraquíes una importante línea de suministro que permitiría retomar Mosul.
Autoridades militares de Estados Unidos han dicho que una misión coordinada para retomar Mosul, la segunda ciudad más grande de Iraq, probablemente comenzará en abril o mayo y contará con la participación de 25.000 soldados iraquíes. Pero los estadounidenses han advertido que si los iraquíes no están listos, la ofensiva podría retrasarse.
El martes, fuerzas iraquíes retomaron el pueblo de Alam, en las afueras de Tikrit. También sellaron Tikrit en preparación para lanzar una operación dentro de la ciudad. Bombas escondidas y francotiradores han detenido el avance de las tropas.
Autoridades iraquíes elogiaron la buena moral de las fuerzas de seguridad iraquíes antes de la operación en Tikrit, especialmente después de liberar Beiji, que alberga la refinería más grande de Iraq, en noviembre.
Pero la batalla por Tikrit probablemente se dé calle por calle, algo que ha representado problemas para las fuerzas iraquíes en el pasado. Hasta hace poco las fuerzas iraquíes se en enfocado en prevenir o responder a los ataques de insurgentes.
Asesores militares iraníes han ayudado a las fuerzas iraquíes. Estados Unidos dice que su coalición de aliados que bombardea a los extremistas no participa en la ofensiva contra Tikrit. Entre los que coordinan las operaciones está el general iraní Qassem Soleimani, comandante de los poderosos guardias revolucionarios Quds.
Fuente: AP / AFP