Milagros Asto Sánchez

La masacre cometida hace casi un mes en por el grupo islamista palestino y la dura represalia que el país hebreo lanzó contra los terroristas en la franja de Gaza, de la que miles de civiles no pueden escapar, han avivado el odio a miles de kilómetros del conflicto en Medio Oriente.

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Incidentes y ataques islamófobos y antisemitas cobran fuerza en varios países, especialmente contra la comunidad judía. No en vano las autoridades israelíes pidieron el viernes a sus ciudadanos reconsiderar cualquier viaje internacional y evitar exhibir sus identidades judía e israelí si es que ya se encuentran en el exterior.

Desde que se inició la escalada el 7 de octubre, los incidentes antisemitas en países como EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania y Sudáfrica se han multiplicado varias veces en comparación con el mismo período del año anterior, indica la agencia Reuters. La muerte de miles de palestinos a causa de los bombardeos israelíes es la principal justificación que se invoca para el enojo.

Así quedó el campo de refugiados de Jabalia esta semana tras un ataque aéreo de Israel. (Reuters).
Así quedó el campo de refugiados de Jabalia esta semana tras un ataque aéreo de Israel. (Reuters).

En EE.UU., la Universidad de Cornell, al norte de Nueva York, canceló las clases del viernes tras el arresto de Patrick Dai, un estudiante de 21 años que instó en Internet a matar a judíos y a bombardear un comedor kosher y multicultural en el campus, que está al lado de un Centro para la Vida Judía.

El Centro sobre Extremismo de la Liga Antidifamación registró 312 incidentes antisemitas –que incluyen acoso, vandalismo y agresión– entre el 7 y el 23 de octubre en EE.UU., lo que representa un aumento del 388% en comparación con el mismo período del 2022.

En Francia, estrellas de David se han visto en fachadas de viviendas o comercios de judíos de París. El país galo, que tiene la mayor comunidad de judíos y de musulmanes de Europa, ha registrado 857 actos antisemitas, con 425 detenidos, desde el inicio del conflicto.

El incidente antisemita que más impacto causó fue el asalto a un aeropuerto de la región rusa de Daguestán, de mayoría musulmana, por una multitud enfurecida que buscaba judíos para atacarlos tras la llegada de un vuelo procedente de Tel Aviv.

En cuanto a la islamofobia, las amenazas y ataques contra los musulmanes fueron especialmente visibles poco después de que se iniciara la guerra, tras los horrores de Hamas en Israel.

Wadea Al Fayum, un niño de 6 años de origen palestino, fue apuñalado 26 veces el 18 de octubre en su casa en Illinois por un septuagenario que alquilaba una vivienda a su familia y que afirmó que “todos los musulmanes deben morir”.

El niño Wadea Al Fayum, de origen palestino, murió a causa de un crimen de odio en EE.UU. (Foto: AP)
El niño Wadea Al Fayum, de origen palestino, murió a causa de un crimen de odio en EE.UU. (Foto: AP)
/ Nam Y. Huh

El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas recibió 774 denuncias de discursos o actos islamófobos entre el 7 y el 24 de octubre, una cifra que aumentó respecto de agosto, cuando se reportaron 63 incidentes.

Sin final a la vista

Las amenazas de acoso y violencia contra los musulmanes en Europa y EE.UU. han tenido varios picos en los últimos años. La islamofobia se acentuó visiblemente con los atentados del Estado Islámico y los lobos solitarios. La situación actual es tan crítica que el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió en días recientes una estrategia nacional para contrarrestar la islamofobia.

En el caso del antisemitismo, tampoco se trata de un fenómeno nuevo. Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Piura, destaca que el rechazo hacia los judíos estaba latente en varios países antes de la escalada, pero el conflicto ha hecho que crezca mucho más.

Para el experto, el punto de quiebre fue el ataque en el hospital Al Ahli de Gaza, ocurrido el 17 de octubre. “Hamas desplegó rápidamente una campaña culpando a Israel de la explosión y de la muerte de 500 civiles. Sin embargo, los servicios secretos del Reino Unido, EE.UU. y Francia creen que se trató de una explosión causada por error de la Yihad Islámica. Pero el impacto de los primeros reportes es irreversible ante la opinión pública”, dice a El Comercio.

La ONU ha sugerido que los ataques israelíes contra Gaza podrían constituir crímenes de guerra.
La ONU ha sugerido que los ataques israelíes contra Gaza podrían constituir crímenes de guerra.

La agitación antiisraelí crece a medida que el conflicto avanza y la condena internacional a la crisis humanitaria en Gaza aumenta. La situación ha provocado que los gobiernos occidentales alerten sobre las consecuencias de cometer actos de odio antisemitas e islamófobos.

El problema ahora es que el odio solo parece extenderse a través de las redes sociales y la desinformación. Al informar ante el Congreso que las amenazas contra judíos y musulmanes en EE.UU. se han intensificado, y que las amenazas antisemitas habían alcanzado “niveles históricos”, el director del FBI, Christopher Wray, advirtió que esta ira podría ser un caldo de cultivo para amenazas terroristas en suelo estadounidense.

“Las protestas contra Israel seguirán creciendo. Ha habido también algunos atentados antisemitas aislados a ciudadanos y es posible que continúen”, dice Banús.

En cuanto al impacto de los discursos de odio en la guerra, los expertos resaltan que a este punto del conflicto es el país hebreo el que se ve más afectado ante la opinión pública. “La fuerza del antisemitismo perjudica a Israel porque Israel necesita apoyo internacional. Ahora, tampoco hay que olvidar que si no hubiera partidos extremistas involucrados en el Gobierno Israelí, sería más fácil para Israel presentar una imagen que haría más difíciles estos ataques”, añade Román Ortiz, analista experto en seguridad internacional.

ENTREVISTA
“A la hora de valorar el conflicto, la carga está en contra de Israel”

Román Ortiz

Analista experto en seguridad internacional

  • ¿Cómo se ha gestado el antisemitismo que vemos hoy?

Lo que estamos viendo está presente desde hace mucho tiempo y tiene raíces muy profundas en sectores de la extrema derecha y la extrema izquierda contra las comunidades judías. Se ha utilizado el conflicto en Medio Oriente para dar un barniz de modernidad a un odio que es muy antiguo y que tiene dos contenidos políticos importantes en el contexto actual: el odio a la diversidad étnica y el rechazo a la democracia liberal. Hay un sesgo permanente antiisraelí y antijudío empaquetados en un formato nuevo.

  • ¿Cómo se relacionan las protestas contra la ofensiva israelí con el antisemitismo?

Aunque las comunidades judías y el Estado de Israel son distintos, cuando se trata de mensajes antiisraelíes en general, lo que se hace es empaquetar mensajes antisemitas. Es importante decir que cuando se evalúa el impacto de los bombardeos israelíes nunca se menciona que el blanco han sido instalaciones militares. Además, se citan como indiscutibles las cifras del Ministerio de Salud de Gaza, sin mencionar que está controlado por Hamas. Esto no quiere decir que no hay cosas criticables en el lado israelí, ni daños colaterales ni errores en las políticas israelíes, pero a la hora de valorar el conflicto la carga siempre está en contra de Israel.

  • ¿Qué consecuencias habría a largo plazo? ¿La violencia antisemita puede escalar?

Hay un riesgo creciente de que haya ataques terroristas en Europa, EE.UU. y otros países contra blancos de la comunidad judía. Y, en general, vamos a ver más discriminación y persecución.

  • ¿Ve semejanzas entre esto y la islamofobia que se ha visto en los últimos años?

La similitud más evidente es que ambos se basan en el odio al diferente, en el rechazo a la diferencia étnica, cultural y religiosa. Pero hay una diferencia importante y es que mientras que la integración de las comunidades musulmanas en Europa ha generado fricciones porque hay diferencias culturales religiosas importantes, en el caso judío este tipo de problemas no existen y, sin embargo, las comunidades judías son objeto de persecusión.