Jerusalén. Israel denunció con fuerza el acuerdo marco sobre el programa nuclear iraní alcanzado hoy con los principales representantes mundiales. El primer ministro Benjamin Netanyahu, uno de sus principales detractores, señaló ayer que esto "amenazaría la existencia de Israel", según una declaración escrita por su vocero, Mark Regev, en su cuenta de Twitter.
En una conversación con el presidente estadounidense, Barack Obama, Netanyahu dijo que el pacto legitimaría el programa nuclear de Irán e incrementaría la "agresión y el terrorismo" iraní, y exhortó al mundo a aumentar la presión hasta que se logre un mejor acuerdo.
Un alto responsable gubernamental israelí que pidió el anonimato denunció que "un mal acuerdo marco conducirá a un mal acuerdo final". "Si se cierra un acuerdo (final) sobre la base de este marco, será un error histórico que hará que el mundo sea mucho más peligroso", dijo.
"Confiere legitimidad internacional al programa nuclear iraní, que tiene como fin único fabricar la bomba atómica", afirmó.
Israel ha sentido una gran frustración por no haber sido incluida en las discusiones. Los estadounidenses prefirieron mantener al margen a los israelíes por temor a que intentaran sabotear las discusiones con filtraciones.
Según Yoel Guzansky, ex jefe de las cuestiones relacionadas con Irán en el Consejo de Seguridad Nacional, y Yossi Kuperwasser, director general en el Ministerio de Asuntos Estratégicos de 2011 a 2014, Israel debería decir que no se siente vinculado por el acuerdo -que además confiere mayor legitimidad a Irán- y hará todo lo que pueda para protegerse.
Por su parte, el ministro israelí de los servicios de información, Yuval Steinitz, reiteró este jueves que se estudian todas las opciones, incluida la acción militar, frente a una Irán dotada del arma nuclear. Aseguró que su país actuará en los ámbitos de la diplomacia y los servicios secretos, pero "si no nos queda más remedio (...) la opción militar está sobre la mesa", dijo.