Washington. El máximo responsable de la diplomacia de Estados Unidos Mike Pompeo, dijo al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, durante una larga conversación telefónica que pedirá responsabilidades a todos las personas envueltas en la muerte de Jamal Khashoggi.
Jamal Khashoggi, residente en Estados Unidos, fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, el 2 de octubre y el príncipe heredero fue acusado de orquestar la muerte del periodista, lo que tensó las relaciones entre Washington y Riad tras décadas de alianza entre ambos.
"El secretario (de Estado Mike Pompeo) enfatizó que Estados Unidos pedirá responsabilidades de todos los implicados en la muerte de Jamal Khashoggi, y que Arabia Saudita debe hacer lo mismo", dijo el domingo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Pompeo ya dijo antes que el asesinato de Khashoggi "viola las normas del derecho internacional" y que Estados Unidos estaba revisando las posibles sanciones a las personas involucradas.
En el comunicado, sin embargo, también se recordó las importantes relaciones comerciales, estratégicas y de seguridad nacional de Estados Unidos con Arabia Saudita.
Khashoggi, columnista del Washington Post, criticó entre otras cosas al príncipe Mohamed y la intervención del país en Yemen, un conflicto del que también se habló durante la llamada, informó Nauert.
Pompeo "reiteró los peticiones de Estados Unidos para que cesen las hostilidades y para que todas las partes se acerquen a la mesa para negociar una solución pacífica del conflicto", explicó.
El jefe de la diplomacia estadounidense previamente había pedido que se pusiera fin a las hostilidades en el país plagado de rebeldes, y remarcó la necesidad de que la coalición liderada por los sauditas detenga los ataques en áreas pobladas.
El príncipe heredero saudita ha supervisado los esfuerzos de su país en la guerra de Yemen, una intervención muy controvertida para reforzar el gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi ante una insurgencia de los rebeldes hutíes.
Cerca de 10.000 personas han muerto en el país, que se encuentra al borde la hambruna por el conflicto.
Fuente: AFP