El juego sucio de los republicanos para llegar a la Casa Blanca
El juego sucio de los republicanos para llegar a la Casa Blanca
Cristóbal de Losada

Este año se estima que el Partido Demócrata y Republicano gastarán 10 mil millones de dólares en anuncios políticos. Las elecciones primarias empezaron hace menos de un mes y solo en el estado de New Hampshire (que otorga menos del 2% de los delegados necesarios para la nominación republicana) los republicanos han desembolsado 30 millones de dólares en spots para atacarse entre ellos mismos.
 
 
 
En un campo electoral saturado como el republicano, donde 6 candidatos postulan por la nominación, las diferencias ideológicas han quedado de lado y la única herramienta que parecen haber encontrado para diferenciarse entre ellos son los ataques personales. La estrategia es sencilla: utilizan los Super PACs (comités independientes que financian las campañas) para de ahí sacar el dinero con el que difaman a sus contrincantes. Como estos Super PACs oficialmente operan de manera independiente, los candidatos los usan para embarrar a oponentes sin estar directamente involucrados.

- Golpe a golpe -

El Super PAC de Marco Rubio, llamado Conservative Solutions, lanzó hace poco un anuncio contra Ted Cruz con la intención de dañarlo en una fibra sensible; Cruz es un ciudadano estadounidense nacido en Canadá y sus rivales creen que no debería postular ya que la Constitución indica que el presidente tiene que ser un "ciudadano nacido naturalmente". En el spot televisivo, la campaña de Rubio se preguntaba ¿Qué es lo más canadiense de Ted Cruz? Y ellos mismos se encargaron de dar la respuesta: "Su plan de impuestos". Y es que el modelo que piensa adoptar Cruz es parecido al canadiense, al francés y al sueco, todos inspirados en modelos socialistas, una verdadera pesadilla para un elector conservador como el republicano.

Jeb Bush, que está muy por debajo de Rubio y Cruz en las encuestas, ha usado su Super PAC, Right to Rise, para atacar a oponentes como John Kasich, pero también ha enfilado sus críticas contra Donald Trump y Marco Rubio sin esconderse detrás de su Super PAC y la impunidad que le ofrece. Hasta el momento, el hermano del ex presidente George W. Bush e hijo del también ex presidente George H. W. Bush, ha gastado 17,7 millones de dólares criticando a sus oponentes más cercanos. Y ese monto lo destinó solo en New Hampshire. Es decir, más de la mitad de los gastos en anuncios negativos en el estado han salido de la campaña de Bush, según reporta "The New York Times".

Trump es el candidato más polémico, pero el más selectivo a la hora de lanzar ataques. Él escogió como blanco principal a Ted Cruz, que es una alternativa igual de conservadora que Trump, pero con más experiencia en gestión pública. En New Hampshire, el magnate inmobiliario le dedicó su único spot televisivo negativo de la primaria y en un nuevo anuncio del miércoles lo tildó de "el típico político tradicional de Washington".

En tanto, John Kasich, que quedó segundo en New Hampshire y celebró el triunfo con un discurso en el que saludó que "la luz venció a la oscuridad de las campañas negativas", puede que parezca más conciliador y menos agresivo que sus contrincantes, pero lo cierto es que su Super PAC, New Day for America, sí financió ataques a sus oponentes, incluyendo uno en el que un grupo de actores aparecen cubiertos de barro.

Chris Christie, cuya campaña no llega a tener ni la quinta parte de los fondos de la de Bush, ha optado por otra estrategia. Ataca a sus rivales, pero no a través de la televisión, sino en los debates. Un espacio que no le cuesta un centavo y que además le permite exhibirse ante millones de electores. El blanco preferido de Christie ha sido Marco Rubio. El fin de semana pasado, durante el último debate republicano, lo acusó de falta de experiencia y de "memorizarse discursos de 25 segundos". Fue tal el impacto de la embestida que Rubio terminó convirtiéndose en un rosario de nervios. Repitió cuatro veces las mismas frases y el día de las elecciones cayó al quinto lugar, cuando todas las encuestas le deban el segundo puesto. Sin embargo, hundir a su oponente no lo hizo flotar a él; Christie se retiró de la campaña el miércoles.

- La clave del éxito -

Los especialistas sugieren que si bien las campañas negativas sirven para dañar la imagen de los políticos, este tipo de avisos no suman votantes a una campaña. La candidatura de Barack Obama en el 2008 y de Bernie Sanders este año han sido exitosas y han contado con niveles enormes de participación porque los mensajes han sido positivos, como el famoso afiche de "HOPE" del primer presidente afroamericano. Con ellos no aplica la regla de divide y vencerás. El último anuncio de Sanders es una muestra de ello. Llama a los jóvenes, pide poner fin a las divisiones por credo, raza u orientación sexual y alienta un solo objetivo: unirse como país.

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