Juncker: "Refugiados serían solo 0,11% de la población europea"

Estrasburgo. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, instó hoy a los países de la Unión Europea (UE) a aceptar un mecanismo justo de reparto de refugiados y acoger a un total de 160.000: los 40.000 acordados en junio y 120.000 más para los que se pide ahora asilo.

"Llamo a los países miembro a que el 14 de setiembre acepten la propuesta de la Comisión para el reasentamiento urgente de un total de 160.000 refugiados", dijo Juncker durante el discurso del estado de la UE que pronunció ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

El próximo lunes 14 los ministros de Interior celebrarán una reunión de urgencia para abordar la crisis de refugiados.

Según el sistema de cuotas presentado por la Comisión, los países que más refugiados tendrían que recibir de los 120.000 son Alemania (31.443), Francia (24.031) y España (14.931). La cifra española supone un 12,4% del total y triplica la que Bruselas planteó a Madrid hace meses, cuando la crisis migratoria que vive Europa no había alcanzado el nivel actual.

En total se reubicaría a 15.600 refugiados procedentes de Italia, 50.400 de Grecia y 54.000 de Hungría. Para fijar el reparto de cuotas entre el resto de naciones, el organismo presidido por Jean-Claude Juncker ha tenido en cuenta la población de los países (en un 40%), el Producto Bruto Interior  (en otro 40%), el nivel de desempleo (10%) y el promedio de las anteriores solicitudes de asilo (10%) en cada uno de ellos.

Reino Unido, Dinamarca e Irlanda tendrían el derecho a decidir si quieren participar en el sistema de reparto de refugiados, en base a claúsulas especiales que tienen con la UE.

Sobre todo los países del este de Europa han rechazado hasta ahora aceptar cuotas obligatorias. No se puede dejar solas a Grecia, Hungría e Italia, advirtió sin embargo hoy Juncker, que denunció la poca solidaridad que ha habido hasta el momento.

"No es momento de asustarse. Es momento de actuar con decisión y valentía", apuntó Juncker durante su discurso del estado de la UE. Los países del bloque tienen los medios y posibilidades para ayudar a a las "personas que huyen de la guerra, el terror y la represión", advirtió el presidente de la Comisión.

"Es cierto que hay un importante número de refugiados sin precedente que viene hacia Europa. Sin embargo, solo representan el 0,11% del total de la población europea", recordó, mientras que en Líbano ese porcentaje asciende al 25%. Se trata de "una cuestión de humanidad y dignidad humana", afirmó Juncker.

Europa se enfrenta a la responsabilidad histórica de ofrecer refugio a quienes necesitan protección internacional, especialmente a quienes huyen de países en guerra, como Siria, apuntó el político luxemburgués. Además, pidió que la religión no juegue ningún papel a la hora de decidir a quien se da la bienvenida en el continente.

"Deberíamos recordar bien que Europa es un continente donde casi todo el mundo fue refugiado alguna vez", añadió el presidente de la Comisión, recordando a quienes huyeron de conflictos en Francia, Alemania, España, Hungría, la República Checa, Polonia y la antigua Yugoslavia.

Ante las disputas entre los miembros de la UE respecto a la actual crisis y el reparto de refugiados, Juncker alertó: "Falta Europa y falta Unión en esta Unión Europea".

Además de la propuesta para el reparto de refugiados, Juncker también presentó el plan de la Comisión para elaborar una lista de países de origen seguros. Esta ayudará a que se pueda devolver más fácilmente a sus países a los migrantes que no tengan derecho a asilo.

La Comisión también quiere establecer a plazo medio un mecanismo permanente de distribución de refugiados, para evitar que en el futuro se repitan disputas como las actuales.

Juncker anunció asimismo para el 2016 un paquete con propuestas para la inmigración legal. "No es suficiente con luchar contra la inmigración ilegal, debemos posibilitar la migración legal", explicó. "Necesitamos talentos de todo el mundo", dijo, recordando que Europa es un continente que está envejeciendo.

Pidió además que los solicitantes de asilo puedan tender directamente derecho a trabajar, incluso mientras se esté evaluando su petición. "El trabajo y el empleo significan dignidad", afirmó.

Por otro lado, Juncker anunció que la Comisión iniciará en los próximos días procesos de sanción países por violaciones de las leyes comunes de asilo. Hay estándares comunes y tienen que cumplirse, advirtió.

La ley determina que los solicitantes de asilo deben recibir alojamiento y alimentos y ser identificados. Esto último debe posibilitar la aplicación del reglamento de Dublín, según el cual el primer país al que llega un refugiado debe hacerse cargo de su solicitud de asilo.

Fuente: DPA

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