Durante los últimos 15 años, Andrew Jennings se ha dedicado a destapar los casos de corrupción que ahora envuelven a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). “Herr Blatter, ¿alguna vez ha cobrado una coima?”, fue la pregunta que puso en marcha la investigación en el 2002, y la que le cerró las puertas de la sede de Zúrich.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Convenientemente ignorado y criticado por sus pares internacionales, el reportero persiguió a Blatter y compañía en busca de una réplica, pero solo consiguió evasivas. Hasta que entró en contacto con el FBI, y las piezas empezaron a caer.
— Antes de investigar a la FIFA estuvo detrás del Comité Olímpico Internacional (COI). ¿Cuándo y cómo obtiene la primera pista sobre los problemas tan profundos en la FIFA?
Las investigaciones se superpusieron, porque noté que la misma gente estaba trabajando en el COI y en la FIFA. Cuando Juan Antonio Samaranch –un nazi hecho y derecho que dirigía el COI– se retiró, cambié mi enfoque al fútbol y no podía creerlo. Llegué a una de las conferencias de prensa, hice una pregunta y Blatter no quiso revelar nada. La mayoría de sus actividades son subterráneas, y eso no podía durar.
— Durante estos años ha tenido que encarar a enfurecidos presidentes de federación, pero Ud. siempre lucía calmado. ¿Es parte de su estrategia?
Sí, es que sabemos que son unos maleantes. Tienen un estilo de vida muy bueno, mucho dinero y a veces dicen que te van a demandar con sus abogados, pero nunca lo hacen. Siempre supe que iban a caer. No sabía cuándo, pero lo veía venir, y el resto ya es historia.
— Hubo años en que parecía que nada cambiaría. ¿Alguna vez le aconsejaron dejar esta investigación por ese temor?
Verán, yo era muy cuidadoso con lo que obtenía. Me aseguré de que la gente dentro de la FIFA supiera que era un investigador serio, y empezaron a proporcionarme documentos que golpeaban la imagen que la FIFA difundía en público.
— Para ser una mafia, no parecen unos tipos muy peligrosos. ¿Alguna vez recibió amenazas contra su integridad?
Recibí amenazas legales, pero no me molestaban porque yo sabía que nunca aparecerían en una corte, o los acusarían de falso testimonio. A través de sus abogados, me escribían unas cartas muy tontas, como que tenía 14 días para dejar el asunto o me ganaría un gran problema. Sabía que no lo pondrían en práctica. No todas las mafias matan y esta era muy incompetente. Eventualmente, como les dijeron sus madres, si te metes con malas personas, te atraparán. Y a ellos los han atrapado.
LEA MÁS EN LA EDICIÓN IMPRESA DE EL COMERCIO
“#Mexico tiene una imagen internacional patética” ►https://t.co/cfpE2nUQLH pic.twitter.com/gsOY8sV8wE— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 25, 2015