Katmandú. Un joven de 18 años fue rescatado hoy con vida de entre los escombros de un edificio que se derrumbó en Nepal, cinco días después del terremoto que asoló el país, informó un portavoz del Ministerio del Interior.
El joven nepalí estaba bajo las ruinas de una pensión de varios pisos en la capital, Katmandú.
Mientras tanto, el número de víctimas aumentó a más de 5.500. El Centro Nacional de Operaciones de Emergencia elevó el número de muertos en el terremoto de magnitud 7,8 y las réplicas subsiguientes a 5.489 en Nepal, a los que se suman en torno a 100 víctimas más en las vecinas China e India.
Los residentes de la capital intentaban hoy seguir adelante con sus vidas. Los bancos abrieron por primera vez desde la catástrofe, ocurrida el sábado, así como algunas tiendas, restaurantes y cafés.
Fuera de Katmandú, los esfuerzos de rescate se veían gravemente dificultados debido a las lluvias torrenciales que se registran en varias áreas. Muchas personas tienen miedo de que se produzcan aludes de lodo.
También generan dificultades los escombros, la falta de logística y la mala recepción de telefonía móvil, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Pese a ello, los primeros equipos de rescate consiguieron llegar a los lugares más apartados y repartieron alimentos.
El sismo afectó a al menos 30 de los 75 distritos del país, la mayoría en el norte montañoso. Las autoridades temen que la cifra final de muertos sea mucho más elevada porque aún no se conoce la magnitud de los daños en las zonas de difícil acceso.
UN NUEVO MILAGRO
El rescate del joven fue celebrado por los policías nepalíes y el equipo estadounidense que los ayudó en la tarea. Según fuentes oficiales, el adolescente está bien. Trabajaba como ayudante en la pensión Hidden Guest House, cerca de la estación de autobuses de Gongabu. En las fotos se lo ve en una camilla con un collarín y una bolsa de suero colocado en el brazo. Primero se dijo que tenía 15 años pero después la edad fue corregida.
Muchas familias de Katmandú abandonaron las tiendas de campaña y regresaron a sus casas. El número de réplicas ha ido disminuyendo y son más débiles. "Creo que ahora es seguro volver a casa", dijo Dev Limbu, padre de cinco hijos. Aunque las escuelas y universidades siguen cerradas, volvieron a trabajar los tribunales y en algunas partes de la ciudad vuelve a haber electricidad.
Algunas zonas de Nepal sólo son accesibles a pie, y hacen falta cuatro a cinco días de marcha hasta llegar a la carretera más próxima, explicó la ONU. La organización ha puesto a disposición dos helicópteros para distribuir alimentos en el distrito de Gorkha, donde estuvo el epicentro del terremoto.
El Ejército nepalí informó que ha comenzado a lanzar desde el aire ayuda en las áreas más afectadas. En total han sido desplegados unos 100.000 soldados y policías. En China, la ciudad de Zham fue evacuada por temor a más sismos.
AYUDA INTERNACIONAL
Los nepalíes están recibiendo ayuda desde todas partes del mundo, desde la vecina India, donde personas de escasos recursos donan paquetes de alimentos, hasta el presidente estadounidense, Barack Obama, que llamó por teléfono al primer ministro de Nepal, Sushil Koirala.
También desde el mundo del fútbol: en el partido de la Liga española entre el Real Madrid y el Almería los jugadores guardaron un minuto de silencio y llevaban camisetas con las inscripción: "Todos con Nepal".
Las cifras más actuales de la ONU dan idea de la magnitud de la catástrofe: ocho millones de afectados, de los que 3,4 millones necesitan ayuda alimentaria. Además hay 2,8 millones de personas que perdieron sus hogares. Los cooperantes están distribuyendo tiendas de campaña, mantas y equipos de higiene básica. Pero la tarea es complicada porque en los campamentos no hay ninguna organización centralizada ni se han recabado datos sobre lo que necesita la gente. La ONU coordina actualmente en Nepal a más de 1.700 cooperantes de al menos 22 países.
Numerosos nepalíes están furiosos con su gobierno, porque creen que no ha hecho lo suficiente para distribuir alimentos y agua. Cuando el primer ministro Koirala visitó el barrio de Basantapur en Katmandú los residentes lo rodearon y le gritaron indignados, según el diario "Kantipur".
Cientos de personas se manifestaron ante edificios gubernamentales exigiendo autobuses para poder abandonar la capital y viajar adonde viven sus parientes.
Pese a la catástrofe que provocó avalanchas mortales el fin de semana, el gobierno nepalí anunció hoy que no cerrará el acceso al monte Everest. "No cancelamos las expediciones", señaló el funcionario del Ministerio de Turismo Gyanendra Shrestha. "Un par de equipos nos dijeron que todavía quieren seguir subiendo".
Hasta el momento, 18 personas murieron en la montaña más alta del mundo tras el terremoto que asoló Nepal el sábado, según datos del Ministerio. Varias grandes expediciones fueron sin embargo canceladas por sus organizadores y el acceso desde la parte china fue cerrado por temor a las réplicas.
Fuente: DPA