Nicholas Perry, conocido en las redes como Nikocado Avocado, es un youtuber que llevó su show y su éxito al extremo. Como algunos que incursionan en esa red social, quería ser protagonista, y llamar la atención hasta poder vivir de eso.
Sintió que llegó a la cima cuando comenzó a comer frente a la cámara grandes cantidades de todo tipo de comidas, una práctica que se hizo muy popular en China, y de allí al mundo, y se denomina mukbag. Esto hizo que aumentara la cantidad de suscriptores a su canal y a ganar mucho dinero. Pero ese triunfo lo llevó hoy a ser un joven cuyo sobrepeso lo enferma, pasó de pesar 66 kilos a pesar 166.
MIRA: Debanhi Escobar: revelan imágenes de la joven dentro del taxi que la llevó | VIDEO
Según un perfil que El País le dedicó a este personaje, Nicholas tiene seis canales activos en YouTube que suman más de 7,2 millones de seguidores y vende remeras y buzos con su cara. También comercializa saludos personalizados: un mensaje cuesta 139 euros y una videollamada, 232.
En una reciente entrevista advirtió que lo que él hace es una suerte de “experimento social” y que sus seguidores son “seres desorientados que vagan por Internet buscando historias”.
La fórmula de YouTube es simple, cuantos más seguidores se tiene, más publicidades consumen, y más se monetiza un canal, por lo que la red social comienza a pagarle un porcentaje de las publicidades a su dueño. Como los youtubers saben las reglas del juego, son muchos los que muestran a su audiencia un personaje extremo y titulan sus videos de manera amarillista para lograr el llamado clickbait.
Cómo llamar la atención y vivir de eso
Nicholas nació en Ucrania en 1992 y cuando era bebé fue adoptado por una familia de Estados Unidos. De acuerdo a lo que le contó en un podcast a su colega de YouTube, Trisha Paytas, no tuvo una infancia feliz. A los cinco años se enteró que era adoptado y comenzó a hacer terapia ante la desolación que el causó que su familia biológica lo entregara.
De adolescente, contó, le diagnosticaron que padecía de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y trastorno por déficit de atención (TDA). A los 19 se fue de Pensilvanya a Nueva York porque soñaba con ser violinista y trabajar en Broadway.
Como era vegano, se unió a un grupo de personas de Facebook que compartían la misma alimentación. Allí conoció a quien fue su pareja, un joven colombiano llamado Orlin Home. Juntos vivieron en Colombia y en 2014, Orlin fue quien lo animó a que creara un canal en YouTube, ya que él tenía uno también.
Ese fue el comienzo de Nikocado Avocado, el canal donde hablaba de los beneficios del veganismo. Pero en 2016 se declaró no vegano e incluso comenzó a criticar a quienes elegían ese tipo de alimentación y los tildaba de “desequilibrados”.
Las críticas por parte de quienes lo seguían no tardaron, pero él redobló la apuesta y se sumó a la moda del mukbang. Comenzó a comer compulsivamente en cámara enormes platos de pastas y delicias elaboradas hasta comida chatarra como hamburguesas, pollo frito, snacks, etc.
Sus seguidores le enviaban mensajes pidiéndole que cuidara su salud, pero él contestaba que no tenía problemas de alimentación compulsiva.
Además, a medida que más comía y más peso ganaba poniendo a su salud en peligro, más aumentaba también la cantidad de suscriptores. En 2017 el youtuber decidió comenzar a exponer lo que él aseguraba que era su vida íntima. Contó que Orlin, con quien se había comprometido para casarse, había intentado suicidarse. A eso le siguieron muchas más historias, como que había engañado a su novio con 12 hombres, que había adquirido una enfermedad venérea y lo había contagiado. A más historias con ribetes novelescos, más seguidores ganaba.
Luego de casarse con Orlin, contó que fue deportado de Colombia porque su visa de matrimonio no fue aceptada. Así que ambos se mudaron a Florida. En sus videos sigue mostrando cómo come platos extra grandes y sus peleas maritales. Todo sigue funcionando de maravillas para él, sus videos tienen millones de vistas.
Este año, en una entrevista contó que en realidad lo que él hace en YouTube es un personaje y que todo es falso: “Soy lo suficientemente inteligente como para saber que el drama vende. Es apasionante ser testigo, observar a todos estos seres enfermos, desequilibrados, desorientados, vagando por internet en busca de historias. Siento como si mi vida se hubiera posicionado en el lugar donde estoy, monitoreando hormigas en una granja de hormigas. Una sigue a otra. Es fascinante. Basta con mirar a todos estos consumidores, todas estas personas perdidas y aburridas que consumen cualquier cosa que les digan que consuman. Soy el villano”.
Si bien tiene muy claro que lo que hace es una farsa que divierte, la práctica de mostrar cómo come compulsivamente lo está llevando a enfermarse. Como él mismo dijo en una entrevista con Men’s Health, tiene problemas de erección, estomacales y de sueño. Por eso asegura que este 19 de mayo, cuando cumpla 30 años, dejará de hacer mukbangs.