El papa Francisco anunció el lunes que dará a todos los sacerdotes católicos romanos la potestad de perdonar casos de aborto, una facultad previamente reservada a obispos o confesores con un estatus especial.
Francisco, que ha hecho de la Iglesia inclusiva e indulgente una característica de su papado, realizó el anuncio en un documento conocido como "carta apostólica" después de la clausura el domingo del Jubileo de la Misericordia, o Año Santo, para la fe católica.
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El papa dijo que insiste "tan firmemente como pueda en que el aborto es un pecado grave ya que termina con una vida inocente", aunque "no existe pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y limpiar cuando encuentra un corazón arrepentido que busca reconciliarse (con Dios)".
Francisco ya había dado temporalmente a todos los sacerdotes la facultad de entregar lo que se conoce como la "absolución sacramental" para el aborto durante el Año Sagrado, que se extendió desde el 8 de diciembre del 2015 al 20 de diciembre del 2016.
Pero el tono solemne de sus palabras en la carta del lunes sugiere que esta facultad podría extenderse al menos por el resto de su papado.
"Entrego de aquí en adelante a todos los sacerdotes, en virtud de su ministerio, la facultad de absolver a aquellos que han cometido el pecado de procurar un aborto. La provisión que he hecho en esta materia, limitada a la duración del Año Santo, por la presente es extendida", dijo el papa.
Un alto funcionario de la Santa Sede, monseñor Rino Fisichella, dijo en conferencia de prensa que las palabras del papa se aplicaban también a los que participan de un aborto.
"El pecado del aborto técnicamente es una expresión que incluye a todas las personas que participan en un aborto", dijo Fisichella en respuesta a una pregunta de la Associated Press. "Así, de la mujer a la enfermera y el médico, todos los que apoyan esta operación".
Fisichella añadió que "el pecado del aborto es incluyente. Por eso, el perdón del pecado del aborto es abarcativo y se extiende a todos los que participan en este pecado".
De acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia Católica Romana, el aborto es un pecado tan grave que aquellos que lo procuren o se lo realicen incurren inmediatamente en la excomunión, hasta ser absueltos en confesión.
En el pasado, solo un obispo o un confesor especial designado podía dar la absolución en un caso de aborto.
Fuente: Agencias