El papa Francisco usó el martes la tradicional misa de acción de gracias de fin de año para exhortar a los católicos a hacerse una pregunta difícil: ¿Usaron el 2013 para su propio beneficio o para ayudar a otros?
Eso es lo que todos deberíamos analizar valientemente ahora que comienzan las celebraciones de Año Nuevo, dijo el Pontífice al oficiar la misa en la Basílica de San Pedro el martes por la noche, como marca la tradición del Vaticano.
“Vamos a preguntarnos valientemente: ¿Cómo hemos vivido el tiempo que (Dios) nos dio?”, dijo Francisco en su homilía. “¿Lo usamos todo para nosotros, para nuestros intereses? ¿O supimos cómo aprovecharlo también para los demás?”.
En su homilía, Francisco le pidió a la gente que reflexionara si empleó el 2013 para hacer que el lugar donde vive sea mejor.
“¿Contribuimos este año, en nuestras propias pequeñas maneras, para que sea más habitable, ordenado o acogedor?”, preguntó.
“Hay muchas personas marcadas por la pobreza material y moral, gente pobre, infeliz, que sufre, que apelan a la conciencia, no solo de las autoridades públicas, sino de todos los ciudadanos”, dijo Francisco.
Durante su primer año como papa, Francisco ha subrayado que la Iglesia Católica debe ser una iglesia “pobre”, que se centre en llegar a quienes viven en los márgenes de la sociedad y otras personas necesitadas.
Después de la misa solemne en la basílica, Francisco se puso una larga capa blanca y salió a la plaza de San Pedro para admirar un nacimiento de tamaño natural y saludar a los presentes.