Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco aseguró que luchar por la justicia social y los derechos de los pobres siempre ha sido la misión de la Iglesia Católica, mucho antes de que existiera el comunismo, después de que varios analistas de derecha lo calificaran de marxista.
"Si tuviera que repetir algunos pasajes de las homilías de los primeros padres de la Iglesia, del siglo II o III, sobre cómo deberían ser tratados los pobres, alguien me acusaría de dar una homilía marxista", aseguró Francisco en una entrevista con el diario "La Stampa".
El pontífice argentino suele manifestarse en contra del capitalismo y la codicia desenfrenada en sus homilías y ha dicho que le gustaría liderar una "iglesia pobre, para los pobres".
"Como pueden ver, esta preocupación por los pobres está en el gospel, está en la tradición de la Iglesia, no es un invento del comunismo y no debería ser ideologizado, porque es algo que ha ocurrido varias veces en el transcurso de la historia", añadió.
El Papa destacó la importancia de asegurar una distribución más justa de los recursos económicos y señaló que "la globalización ayudó a muchas personas a emerger de la pobreza, pero condenó a otras tantas a morir de hambre".
Jorge Bergoglio volvió a criticar al sistema económico mundial, que considera está basado en una "cultura del derroche", pues pone el dinero por delante del ser humano. Además dijo que los niños, los ancianos, los jóvenes desempleados y los fetos abortados son las víctimas de este tipo de cultura.
La entrevista es un extracto de un próximo libro que editarán dos periodistas de "La Stampa" sobre Francisco.
Este lunes el Papa tiene previsto partir a un viaje de ocho días a Sri Lanka y Filipinas, su séptima gira internacional desde que fue nombrado en marzo de 2013, y su segunda a Asia, que, según declaró, es una prioridad de su papado.
Fuente: DPA