Qué es el pacto militar AUKUS y cómo son los submarinos de propulsión nuclear que Australia comprará a EE.UU.

La región Indo-Pacífico comprende el océano Índico, el océano Pacífico occidental y central, y el mar que conecta a los dos en el área de Indonesia.

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El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, precisó que Estados Unidos acordó con Australia la venta de tres modernos submarinos de la clase Virginia y se estableció que dos más podrían ser entregados al país oceánico si fuera necesario.

El acuerdo de compra se confirmó el mismo día en que el presidente estadounidense Joe Biden recibió en San Diego, California, al primer ministro australiano Anthony Albanese y al primer ministro del Reino Unido Rishi Sunak, para conversar sobre AUKUS.

A continuación, las claves de lo que significa este pacto militar:

Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron el 15 de setiembre del 2021 un ambicioso pacto de seguridad para compartir tecnología avanzada de defensa. La noticia provocó la ira de China, pues fue interpretada como un intento por contrarrestar sus avances e influencia en la región Indo-Pacífico.

AUKUS es el acrónimo en inglés de Australia, Reino Unido y Estados Unidos. Tiene en el objetivo de “defender los intereses compartidos en el Indo-Pacífico” de esas potencias.

El acuerdo allanó el camino para que Australia tuviera acceso a submarinos de propulsión nuclear, que son más sigilosos y más eficientes que los sumergibles de propulsión convencional, de acuerdo con la agencia AP.

“Todos reconocemos el imperativo de garantizar la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico a largo plazo”, dijo Biden en septiembre de 2021 tras el anuncio del pacto. “Necesitamos poder abordar tanto el entorno estratégico actual en la región como cómo puede evolucionar”.

En su momento, China reaccionó a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, que aseguró que el pacto “amenaza con dañar gravemente la paz regional... e intensificar la carrera armamentística”.

También asoció dicho pacto con “una mentalidad obsoleta de la Guerra Fría”.

Para el especialista en Defensa Andrés Gómez de la Torre, AUKUS es parte de una nueva geopolítica, una estrategia internacional estrenada por Estados Unidos en su confrontación frente a China.

“AUKUS es una trilogía cuyo común denominador es el eslogan de democracias representativas contra autoritarismos o totalitarismo, como es el caso chino”, señaló Gómez de la Torre en diálogo con El Comercio.

“Parte de este eslogan político conlleva el asunto estratégico de cercar el creciente expansionismo chino en varias partes del planeta”, remarca.

Gómez de la Torre indica que la estrategia norteamericana también obliga a potenciar militarmente a Australia y recuerda que en los últimos años el país oceánico ha tenido una fuerte interacción comercial con China. “Hay muchos intereses comerciales chinos que se han expandido, particularmente en el ámbito minero extractivo; entonces, se trata también de recuperar a Australia estratégicamente en esta alianza con Reino Unido y dotarla de tecnología militar de última generación. Y no solo eso, también está la posibilidad de intercambio de información. AUKUS es una coordinación amplia en materia de defensa cuyo epicentro y objetivo es China”.

De acuerdo con la prensa norteamericana, Estados Unidos y Australia negociaron en secreto un contrato por 66.000 millones de dólares para la compra de submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia, los más modernos que tiene la maxima potencia militar del mundo.

Australia busca así reemplazar su flota de sumergibles de la clase Collins.

Los submarinos que comprará Australia se unirán a sus filas navales a finales del año 2030.

La clase de submarinos Virginia comenzó a diseñarse a principio de los años 90 bajo el nombre en clave de Centurión.

Los submarinos

de la clase Virginia permitirán a Australia entrar en el club de las únicas naciones con sumergibles de propulsión nuclear, que integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.

Es el último submarino de ataque rápido de la Marina de Estados Unidos, que está destinado a reemplazar a la antigua flota de submarinos de la clase Los Ángeles.

Los submarinos de la clase Virginia, también conocida como clase SSN-774, son naves de ataque rápido con misiles de crucero de propulsión nuclear.

Están diseñados para destacar en la guerra antisubmarina, la guerra antibuque, la guerra de ataque, las operaciones especiales, la inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento, la guerra irregular y la guerra de minas.

Además…

Las características de los submarinos de la clase Virginia

• El primer submarino de su clase el Virginia entró oficialmente en servicio en el año 2004.
• Tienen una eslora de 115 metros —los de quinta generación serán de 140 metros— con un diámetro que alcanza los 10 metros.
• Su sistema de propulsión nuclear es capaz de generar una potencia de 210 MW (unos 280.000 caballos) en un único reactor desarrollado por General Electric.
• Esta clase de submarinos Virginia tiene una autonomía estimada para pasar 33 años sin reabastecerse de combustible nuclear.
• Actualmente hay 21 submarinos de la clase Virginia en servicio mientras 10 más se encuentran en construcción.
• Puede llevar una tripulación de 132 personas.

En el caso del submarino de la clase Virginia New Jersey, está equipado con 12 misiles de crucero Tomahawk de larga distancia y ataque a superficie, junto a cuatro tubos lanzadores de torpedos UGM-84 Harpoon. En total, puede llevar 37 unidades de munición. En la quinta generación, espera poder incrementar ese número de municiones hasta los 72.

Según el portal El Español, algunos reportes de inteligencia apuntan a que Estados Unidos busca equipar sus submarinos clase Virginia con un arma láser, que será capaz de alcanzar objetivos como drones, aeronaves o embarcaciones para desintegrarlos en pocos segundos y con una precisión quirúrgica.

Para negociar la compra de los submarinos estadounidenses, en el 2021 Australia tuvo que romper un contrato del 2016 con la empresa naviera francesa Naval para la adquisición de 12 sumergibles convencionales a un costo de 65.000 millones de dólares. Esta situación provocó tensiones entre Camberra y París y obligó al pago de una indemnización de 595 millones de dólares.

De acuerdo con la agencia AFP, desde entonces la tensión ha bajado, en medio de intensos intercambios diplomáticos que incluyeron una visita de Estado del presidente francés, Emmanuel Macron, a Estados Unidos en diciembre.

”Ya no es asunto nuestro. Se acabó”, comentó una fuente francesa a la AFP

Aunque Francia ha aceptado pasar página, sigue pensando que “fue un error” y quedará “atenta” a las cuestiones de no proliferación nuclear, dice la AFP.

Mientras que la agencia AP informó que Francia ha sido informada sobre los términos del acuerdo de compra que se selló en San Diego. El presidente Biden habló con Macron el martes de la semana pasada, dijo la Casa Blanca. Agregó que “discutieron la cooperación entre Estados Unidos y Francia en la región del Indo-Pacífico”.

Con la alianza AUKUS, los tres países que la integran buscan reafirmar su presencia en la estratégica región del Asia-Pacífico, que va desde las costas del este de África hasta las del oeste de Estados Unidos, por donde transita gran parte del comercio mundial, y en donde crece la influencia China, indica AFP.

Además, el anuncio de compra de los submarinos se da en eun contexto en el que China no excluye recurrir a la fuerza para lograr anexionar Taiwán. Incluso Beijing acaba de aprobar un aumento de 7,2% de su presupuesto en Defensa para el 2023, el mayor desde el año 2019.

Por su parte, el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles, dijo la semana pasada que los nuevos submarinos tienen el potencial de operar en una guerra, aunque su “verdadera intención” es mantener la paz y la estabilidad en la región.