La Paz. La región más próspera de Bolivia por su riqueza en hidrocarburos se ha declarado al borde de la quiebra por la caída en el precio del crudo y la mala gestión, dijo un funcionario el martes.
"Estamos al borde de la quiebra y no sólo es por la caída en los precios del petróleo, sobre todo es por el despilfarro, corrupción y mala gestión de la administración saliente", dijo a The Associated Press Luis Alfaro, secretario general de la gobernación de Tarija, al sur del país.
Decenas de obras están paralizadas porque no hay dinero para pagar a las constructoras. La deuda para los siguientes cinco años supera los 1.150 millones de dólares y la falta de liquidez en la gobernación está afectando incluso a vendedores, taxistas y funcionarios públicos, según Alfaro.
En entrevista con una emisora de La Paz, el nuevo gobernador de Tarija, el opositor Adrián Oliva, dijo el fin de semana que su antecesor gastó en cuatro años 4,7 millones de dólares en refrigerios; 5,4 millones en material de escritorio y más de 4 millones en impresos y anuncios gráficos.
"Pudimos haber construido dos edificios con la plata que gastaron en refrigerios", dijo Oliva, quien ganó gobernación en las elecciones regionales de marzo desplazando a Lino Condori, del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
Alfaro dijo que hay 10 procesos de investigación judicial en contra de la gestión de Condori.
Ubicada a 650 kilómetros de La Paz, Tarija tiene medio millón de habitantes y es casi del tamaño de Suiza. Su ingreso per cápita llegó a 7.770 dólares anuales en 2013 cuando el promedio del país en el mismo lapso fue de 2.757 dólares, según el gobierno. En Tarija está la mayoría de los pozos de gas natural, la mayor riqueza del país.
La región, que muchos han comparado con Arabia Saudí, recibió 2.600 millones de dólares por exportaciones de gas natural entre 2010 y 2014 que fueron administrados en gran parte por la gobernación. La región vivió entonces un auge de construcciones e inversiones.
Pero la caída en los precios de las materias primas -gas y minerales- redujo en 30% los ingresos por exportaciones del país el primer semestre del año en comparación con similar período de 2014. Bolivia dejó de recibir 2.970 millones de dólares, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior. Eso obligó a Tarija a recortar un 30% el gasto.
No obstante, el saldo comercial fue positivo y se espera que el país crezca 4,5% este año, según la Comisión Económica para América Latina. Más de 80% de las exportaciones bolivianas son materias primas.
La economía fue la clave para para estabilidad política y la popularidad del presidente Evo Morales, según analistas. Pero algunas regiones han comenzado a sentir el impacto de la caída en los precios de las materias primas.
La semana pasada la región minera de Potosí, al sur, finalizó una huelga de más de 20 días con cierre de mercados y cortes de carretera en reclamo de proyectos para reactivar su economía, muy dependiente de los precios de los minerales.
Fuente: AP