Brasilia. En medio de una crisis de popularidad y pedido de impeachment (juicio político) en puerta, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dio una entrevista para mostrarse fuerte, asegurar que no va a "caer", como aseguran algunos opositores, e incluso desmintió rumores de intentos de suicidio.
"El otro día publicaron que habría intentado suicidarme, que estaba traumadísima. No apuesten a eso", señaló la jefa de Estado en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, luego de una reunión con los principales partidos que integran la coalición gobernante realizada ayer en el Palacio del Planalto.
"Fue cien mil veces peor estar presa y ser torturada. Vivimos en una democracia", continuó la presidenta, que estuvo presa durante la dictadura militar (1964-85).
"Si no quise suicidarme cuando querían matarme [durante la prisión militar], ¿por qué habría de hacerlo ahora?", remarcó.
"Para sacar a un presidente, tienen que explicar por qué van a sacarlo. Confundieron sus deseos con la realidad, ¿o tienen una base real? No creo que tengan una base real", expresó Dilma, con un nivel de aprobación de su gobierno de apenas 9%.
Rousseff afirmó que no renunciará porque no es "culpable". "Si tuviera la culpa, me sentiría muy mal. Pero no tengo ninguna culpa. Ni desde el punto de vista moral ni desde el punto de vista político", dijo.
Los opositores "no me atemorizan", aseguró la mandataria reelecta en los comicios del 26 de octubre del año pasado. "No esperen que me ponga nerviosa, que me dé miedo. No me atemorizan", desafió.
- Sobre críticas de Lula -
Además, la presidenta se refirió a las críticas del ex presidente Lula Da Silva, su padrino político, quien recientemente se sumó a las críticas contra Dilma al decir que estaba en "volumen muerto". "Respeto mucho al presidente Lula. Tiene todo el derecho de decir donde está él y dónde cree que estoy. Pero no me siento en volumen muerto. Estoy luchando incansablemente para superar un momento bastante difícil en la vida del país", expresó.
"Voy a defender mi mandato con uñas y dientes, y nada va a quedar sin respuesta" en las investigaciones del "petrolao", continuó Rousseff, sobre la corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que afecta a directivos de la empresa y miembros del PT. Además dijo que "obvio" que ella no tiene nada que ver con la red de corrupción.
"¿Van a probar que algún día tomé un centavo? Quiero ver que alguno lo pruebe. Todo el mundo en este país sabe que no", dijo.
Fuente: La Nación de Argentina / GDA