Milagros Asto Sánchez

La sensación que predomina en Turquía tras el terremoto que devastó el lunes el sureste del país es que la pesadilla acaba de empezar. Un día después de la tragedia, todos los esfuerzos se concentran en buscar sobrevivientes. Hasta ahora, más de 8 mil personas han sido rescatadas de los escombros, pero se teme que miles más sigan atrapadas. El tiempo y el frío son los mayores rivales. Solo hay una ventana de siete días para ayudar a los sepultados que siguen con vida, dicen los expertos.