David Plá e Iratxe Sorzábal, los actuales jefes máximos de ETA, fueron detenidos en el sur de Francia en una operación de las fuerzas de seguridad españolas y francesas que deja sin cabeza a la organización independentista vasca cuatro años después de que anunciara el cese definitivo de la violencia.
A Plá y Sorzábal se les atribuye la lectura del comunicado enviado entonces a dos diarios vascos con el anuncio. Ambos participaron en las negociaciones sobre la posible disolución que hubo en Oslo tras el cese del fuego. Iratxe Sorzabal era "buscada desde al menos diez años" por la justicia en Francia y España, y David Plá estaba "en la clandestinidad desde 2011", indicaron fuentes policiales francesas a AFP.
Iratxe Sorzábal Díaz, nacida en 1971, tiene un amplio historial terrorista a sus espaldas. A sus 43 años, se la sitúa en el sector más duro, reacio a finiquitar la existencia de ETA. Tiene un hijo con el ex jefe de los comandos Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, arrestado en mayo de 2010 y que cumple cadena perpetua en Francia. Se le identifica con actos como la colocación de un artefacto en una casa cuartel de la Guardia Civil o su participación en el asesinato de un jefe de la policía vasca.
Plá, de 40 años, es identificado como la voz del cese al fuego en castellano que hizo la organización terrorista. Fue detenido en Francia en 2010, acusado de ser el responsable de una red de enlace entre los presos de ETA y su dirección. A no haber pruebas suficientes, quedó en libertad y huyó para luego incorporarse a las estructuras del aparato logístico.
ETA no entregó ni disolvió la estructura de dirección que gestionaba el arsenal de armas y explosivos tras anunciar, el 20 de octubre de 2011, el cese definitivo del terrorismo que desde los años 60 costó la vida a más de 800 personas. Su arresto supone poder eliminarla.
Para el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, ETA "solo tiene una vía: su disolución incondicional".
- Operación de captura -
Plá y Sorzábal fueron arrestados en una casa rural de Saint-Étienne-de-Baïgorry, en el departamento de Pirineos Atlánticos (sur), fronterizo con España. Acumulaban varias órdenes de búsqueda y captura e ingreso en prisión. Junto a ellos fueron detenidos el dueño de la casa y una cuarta persona que el Ministerio del Interior español no identificó.
Al mando del operativo estuvieron la Guardia Civil española y la Dirección General de Seguridad Interior francesa.
El dispositivo fue bautizado como "Operación Pardines" en homenaje al agente de la Guardia Civil José Antonio Pardines, a quien se considera la primera víctima mortal de ETA: murió en 1968 en un control de carretera en la localidad vasca de Villabona.
La cúpula de ETA ha sido desmantelada en varias ocasiones a lo largo de los últimos diez años. Los relevos en la jefatura los han ido asumiendo miembros jóvenes y con menos experiencia que los de antaño.
En la cúpula quedaría el mítico Josu Ternera, de 66 años, a quien, no obstante, consideran ya "figura más simbólica que otra cosa", indicaron fuentes antiterroristas consultadas por el diario "El País. Por ello, ante ausencia de relevo generacional y de miembros del grupo con peso suficiente para reemplazarlos, dan por acabada a ETA con los arrestos.
Fuente: Agencias